Estrada y Llamazares dan su versión sobre el contrato del Metro

Rafael Llamazares, socio del despacho de arquitectura A-Cero, y Yolanda Estrada, directora general de dicho estudio, han enviado sendos escritos a OKDIARIO en los que detallan su versión sobre el contrato adjudicado por Metro de Madrid.

Llamazares explica lo siguiente:

«Mi participación en el proceso de licitación del concurso público número 6011400192 por procedimiento abierto para la adjudicación de un servicio de redacción del proyecto y dirección de obra para la construcción de la nueva sede de Metro de Madrid en el depósito de Canillejas Madrid, adjudicación del contrato y posterior desarrollo y cumplimiento del mismo ha sido desarrollado por mí a título personal y en mi condición de arquitecto superior, y con independencia de mi condición de socio del estudio de arquitectura A-Cero y en unión temporal de empresas con la mercantil JH Internacional Consultores de ingeniería.

En el proceso de licitación y adjudicación del concurso público se observaron estrictamente todos los requisitos legales y principios de publicidad, transparencia y libre concurrencia. En la adjudicación fueron considerados única y exclusivamente los criterios económicos y técnicos previamente publicados en las bases con absoluta transparencia y pública concurrencia.

Quien suscribe como arquitecto tiene amplia experiencia profesional en la redacción de diseños de proyectos de edificaciones distintas de viviendas unifamiliares y en la construcción modular que precisamente fue el sistema constructivo propuesto en la oferta técnica propuesta en la fase de licitación del concurso.

Metro de Madrid desistió unilateralmente en el mes de noviembre de 2015 del contrato adjudicado a la UTE Rafael Llamazares-JH Internacional al inicio de la fase del proyecto de ejecución, por lo que quien suscribe no desarrollará ni el proyecto de ejecución completo ni la dirección de obra dado que mi diseño para dicho emplazamiento no será efectivamente desarrollado, toda vez que Metro de Madrid ha decidido unilateral y sobrevenidamente variar el emplazamiento de su sede principal.

Ni la señora Estrada ni el señor Torres han tenido ningún tipo de intervención en la licitación del concurso en su adjudicación, ni en su desarrollo ni gestión de los trabajos diseñados por mí en cumplimiento del contrato que fue legal y transparentemente adjudicado a la UTE Rafael Llamazares-JH Internacional».

Por su parte, Yolanda Estrada aporta su propia versión de los hechos:

«No tengo ninguna empresa que haya sido adjudicataria de ninguna obra.

Mi relación laboral nada tiene que ver con mi relación personal y, por supuesto, todas las insinuaciones que se hacen al respecto no sólo son improcedentes, falsas y difamatorias, sino que atentan a mi condición de mujer.

Jamás he utilizado ni el nombre de mi pareja ni a mi partido para beneficiar o perjudicar a la empresa para la que trabajo. Soy trabajadora por cuenta ajena de una empresa que no fue adjudicataria de la licitación que menciona, por lo que, mi participación, en este proceso fue ninguna».