Confirmado por el SEPE: éstas son las personas mayores de 55 años que pueden cobrar un subsidio indefinido
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Cuando una persona pierde su empleo en la recta final de su vida laboral, la preocupación se multiplica. No sólo tiene que ver con la pérdida inmediata de ingresos, sino también el impacto que esa situación tiene en su futura pensión. A partir de cierta edad, volver al mercado de trabajo es, sencillamente, mucho más difícil, y eso genera una sensación de incertidumbre que no siempre encuentra respuestas claras.
Por suerte, existen ayudas diseñadas precisamente para proteger a quienes están en esa franja de edad crítica. Una de ellas, y quizás la más importante, es el subsidio para mayores de 52 años y que, a diferencia de otras ayudas, se mantiene de forma indefinida hasta la jubilación, siempre que se sigan cumpliendo los requisitos. Y lo que es aún más relevante, durante ese tiempo se sigue cotizando para la pensión, lo que ayuda a mantener intacto, o casi, el futuro derecho a una jubilación digna.Y para quienes no sepan en qué consiste, el SEPE ha vuelto a aclarar las condiciones exactas para acceder a esta ayuda en un consultorio radiofónico. La intervención ha sido útil para resolver muchas dudas, especialmente entre personas que ya han superado los 55 años y se preguntan si aún pueden acceder a este subsidio.
El SEPE confirma que mayores de 55 pueden cobrar subsidio indefinido
El subsidio para mayores de 52 años no es una ayuda cualquiera. A diferencia de otros subsidios por desempleo, no tiene una duración limitada: se puede mantener hasta la edad legal de jubilación siempre que la persona beneficiaria cumpla con los requisitos exigidos. Esto significa que no sólo se recibe una cantidad mensual (que en 2025 ronda los 480 euros), sino que, además, el SEPE se encarga de cotizar por la persona beneficiaria a la Seguridad Social. Y no lo hace por una cantidad simbólica, sino por el 125% de la base mínima de cotización, lo que tiene un efecto muy positivo sobre la futura pensión.
Este tipo de subsidio actúa, por tanto, como un puente entre el desempleo y la jubilación, protegiendo a personas que, por edad, tienen muchas más dificultades para volver a trabajar. Es una medida que no solo aporta tranquilidad, sino que también garantiza derechos a largo plazo.
En principio, el subsidio está diseñado para personas que ya han cumplido los 52 años. Sin embargo, el reciente testimonio de Fernando Maján, asesor de la subdirección general de Prestaciones del SEPE, ha aclarado que las personas mayores de 55 años también pueden acceder a esta ayuda si cumplen ciertos requisitos. No basta con haber alcanzado una determinada edad o haber cotizado durante muchos años. Hay que demostrar, ante todo, una situación legal de desempleo o haber agotado previamente una prestación contributiva por desempleo.
Maján explicó, por ejemplo, que si una persona ha agotado el paro y solicita el subsidio correspondiente por agotamiento, este puede transformarse más adelante en el subsidio para mayores de 52 años. También detalló otro escenario muy común: cuando alguien se queda en paro antes de cumplir los 52, pero se mantiene inscrito de manera ininterrumpida como demandante de empleo, puede solicitar el subsidio justo cuando cumple esa edad. Si eso ocurre a los 55 años, y se han cumplido todos los pasos anteriores, se tiene el mismo derecho que si se hubiese solicitado justo a los 52.
Requisitos imprescindibles para acceder al subsidio
Más allá de la edad, el SEPE exige una serie de condiciones que no se pueden pasar por alto. En primer lugar, las rentas individuales del solicitante no pueden superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que en 2025 equivale a unos 850 euros mensuales. Esta ayuda no está pensada para quienes aún cuentan con ingresos estables o elevados, sino para quienes de verdad necesitan una red de protección económica.
El segundo gran requisito es haber cotizado al menos seis años al desempleo a lo largo de la vida laboral. Es decir, no basta con haber trabajado: hay que haberlo hecho en condiciones que incluyan cotización por desempleo, algo que en algunos contratos o regímenes especiales puede no cumplirse. Además, la persona solicitante debe estar inscrita como demandante de empleo y comprometerse a participar en acciones de inserción laboral si así lo solicita el SEPE.
Cómo se solicita y qué documentación hace falta
El proceso de solicitud del subsidio se puede realizar de forma telemática a través de la sede electrónica del SEPE o presencialmente en las oficinas, con cita previa. Para iniciar el trámite es necesario aportar el DNI o NIE, el justificante de la situación legal de desempleo (por ejemplo, el certificado de fin de contrato o de haber agotado la prestación contributiva), y documentos que acrediten las rentas, como la declaración de la renta o certificados bancarios.
Además, si se solicita después de cumplir los 52 años pero habiendo estado inscrito desde una situación anterior de desempleo, se deberá acreditar esa continuidad en la inscripción como demandante de empleo. Es un punto crucial, ya que un descuido en este aspecto puede hacer que la ayuda no se conceda, aunque se cumplan los demás requisitos.