Espadas perfora el suelo del 26% y caerá por debajo de Susana Díaz

Los socialistas habían puesto cara al fantasma que intentaban espantar en el 19-J, los 33 escaños de Susana Díaz en 2018. Ese resultado, nefasto, mide el umbral de consolación en que el partido de Pedro Sánchez sitúa sus expectativas. El arranque de campaña, sin embargo, confirma los peores pronósticos. Si los sondeos de las últimas semanas ya iban a la contra, la nueva encuesta electoral de Data10 para OKDIARIO sitúa al PSOE en los 30 escaños. Tres menos que entonces. Por debajo del umbral del 26% (25,9%). Su peor resultado histórico en unas andaluzas. Se mire por donde se mire, el dato es una hecatombe para Sánchez.

En Moncloa ya se manejaban sondeos que adivinaban una campaña difícil y unas elecciones complejas. El tirón de Juanma Moreno es innegable, como también la confianza que los andaluces han demostrado en su gestión. El presidente de la Junta se perfila como el claro ganador de estas elecciones, con 43 escaños, y su mandato al frente del Gobierno autonómico se salda con 17 diputados más.

Moncloa ha previsto una implicación al cien por cien de Sánchez y sus ministros durante la campaña. Algunos han programado actos en Andalucía a sabiendas para aprovechar su estancia en la comunidad y animar al electorado. En 2018 se atribuyó precisamente el mal dato a que el votante socialista estaba demasiado confiado en la victoria. Y esa desactivación provocó un vuelco a cuatro décadas de poder autonómico.

Ahora, el PSOE no aspiraba a la Junta. Sí, al menos, a no repetir ese resultado. Pero Espadas apenas logra atraer a 82.081 votantes más que Díaz y eso, en el actual reparto de fuerzas, supone la pérdida de 3 escaños. La intención de voto se desploma dos puntos. Los socialistas tampoco se pueden apoyar en el espectro comunista, totalmente desintegrado y víctima de su propio caos. La suma con Por Andalucía (siete escaños) y Adelante Andalucía (tres) es del todo insuficiente para hacer frente a Moreno. El candidato del PP, por sí solo, supera ya en tres escaños a todo este bloque. 

La movilización del electorado socialista, pues, no sólo no se produce sino que se transfiere al centroderecha. Según este sondeo, los votos perdidos del PSOE en la última semana van a los populares, que suben tres décimas y un diputado.

Ni siquiera la utilización partidista del Consejo de Ministros alivia esta tendencia. El Gobierno ni se ha esforzado en disimular el reparto de fondos para Andalucía en plena recta final a las elecciones, como ocurrió la semana pasada con el plan de empleo de 50 millones dirigido específicamente a esa comunidad.

Así las cosas, el propio Sánchez ha advertido a su Ejecutiva de que las elecciones pintan mal. Este lunes, en su reunión a puerta cerrada, hizo un llamamiento a sus cargos para que se activen. «Nos estamos hundiendo y no sabemos cómo remontar», afirmó en la sede de Ferraz, como ha contado OKDIARIO.

La alerta es máxima. Quedar por debajo de Susana Díaz, además, da impulso a los críticos de Sánchez en el partido, que empiezan a enseñarle la puerta de salida. Este sector ya empieza a planear decisiones ante la derrota, que pasarían por reforzar la presión interna para provocar la caída del líder socialista.

En cualquier caso, las elecciones andaluzas tienen una clara lectura a nivel nacional. La tendencia en esta comunidad confirma lo que viene siendo habitual en las últimas proyecciones demoscópicas. Que la derecha avanza hacia un triunfo histórico con Feijóo a la cabeza. El PP, según la última encuesta de Data10 a nivel nacional, lograría 98 escaños. El PSOE, con 91, se ve además amenazado por Vox, que está a sólo 4 de darle el sorpasso.