Enrique López: «No es posible renovar el CGPJ mientras Belarra y esos personajes políticos sigan ahí»
"Al Gobierno le produce urticaria el Estado de Derecho"
"Este Gobierno ha aprobado la Ley de Eutanasia, que es la ley de la muerte"
"Pilar Llop ha empezado muy mal deslegitimando al Constitucional y reuniéndose sólo con su asociación de izquierdas"
Vea completa la entrevista de Enrique López en Hoy Responde
«No es posible renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mientras Belarra, Podemos y esos personajes políticos sigan ahí porque siguen la estela de su predecesor, Pablo Iglesias». Lo ha dicho en Hoy Responde, de OKDIARIO, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, que, como secretario de Justicia e Interior del PP, es el principal negociador ‘popular’ con el ejecutivo.
«Nuestra línea roja -recuerda Enrique López- es que Podemos no tenga ningún tipo de contacto con el Poder Judicial, ni con el CGPJ. Pero Podemos se lo ha exigido y Sánchez siempre acaba cediendo cuando ve peligrar su continuidad en Moncloa». Enrique López dice que «no podemos permitir que aquellos que no creen en el Estado de Derecho y en la ley pongan sus manos en el órgano que garantiza precisamente la independencia del Poder Judicial».
Para Enrique López, el problema de Pedro Sánchez es de origen: «Sánchez tiene un signo de Caín inicial que son quienes le han apoyado para ser presidente del Gobierno y que le siguen apoyando». Y los define así: «Le ha apoyado lo peor de la política española. Le ha apoyado todo aquello que está en contra y odia a España y que odia el orden constitucional. Es muy difícil alcanzar un acuerdo con un Gobierno que tiene una parte que ejerce y milita con estos objetivos mientras la otra parte se deja llevar por estos radicales».
Le insistimos en si habrá avances en la negociación con el nuevo Gobierno y la nueva ministra de Justicia, Pilar Llop: «Ojalá haya avances porque eso significaría que Pedro Sánchez ha abandonado sus necesidades y urgencias con nacionalistas y con los herederos de Batasuna y vuelve a la senda constitucional. Esperemos que Sánchez recapacite». Pero suena más a un deseo formal que a una realidad que espere el PP.
Robles, el TC y el estado de alarma
«Lo que ha dicho Robles en boca de la ministra Belarra serían imbecilidades, pero en boca suya es muy triste y afecta a los jueces porque cuestiona la labor del Tribunal Constitucional». Enrique López responde así a las declaraciones de la ministra de Defensa afirmando que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que declara inconstitucional el primer estado de alarma del Gobierno son -dijo- «elucubraciones doctrinales».
Para Enrique López la sentencia del TC es muy grave, pero apunta que «el Gobierno debería haber dimitido ya por muchas otras razones. Son mucho más graves los indultos a los delincuentes del procès o los acercamientos de etarras a cárceles vascas o el entreguismo a los herederos de Batasuna y a todos aquellos que quieren romper España». «Sánchez -dice- debe convocar elecciones por cómo está hipotecando el futuro económico y político de España. Sánchez vende como combustible nuestro ordenamiento jurídico a los que odian a España».
«Aquel estado de alarma fue un error mantenido en el tiempo. Yo ya dije en abril de 2020 que era un traje muy estrecho para el nivel de restricciones que establecía. El PP y Vox apoyaron la primera prórroga por razones de estado y después nosotros insistimos y propusimos reformar por lectura única la Ley de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública y el gobierno se negó». López recuerda que «Alemania, Francia, Reino Unido o Bélgica… legislaron para dar un marco jurídico a las medidas. El único gobierno que ha mantenido inerme a la población ha sido el español afirmando, mientras tanto, como hacían Sánchez o Calvo, que había instrumentos jurídicos suficientes».
El consejero madrileño del PP remarca que la Ley de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública es de 1986 y que lleva una sóla mención de una línea para todas las medidas que se están tomando: «Pablo Casado ha vuelto a ofrecer ahora al presidente del Gobierno su apoyo para aprobar una Ley de Pandemias, pero no quieren. El gobierno ha tenido tiempo y ha dedicado esfuerzos para sacar con sus socios una la Ley Orgánica de Eutanasia, que es la ley de la muerte, pero no una Ley de Pandemias para salvar vidas y cuidar la salud de la mayoría». Y resalta con dureza: «Este es un gobierno preocupado por la muerte y no por la vida y la salud de los ciudadanos».
Le recordamos que Moncloa también está teniendo tiempo para redactar una Ley de Seguridad Nacional que otorga poderes absolutos al presidente del Gobierno y responde: «Esperemos que haya elecciones. La haremos, entonces, nosotros en el Gobierno. Si no, esta ley la llevaremos al Tribunal Constitucional». Para Enrique López, «este es el Gobierno del estado al revés. Al Gobierno le produce urticaria el estado de derecho y aborrece las decisiones de los tribunales, del Supremo y del Constitucional».
Pilar Llop empieza mal
«Es desconcertante y una pena que el primer acto de la ministra de Justicia haya sido una grabación de 50 segundos en Moncloa para criticar una decisión del Tribunal Constitucional sin haber leído la sentencia sobre el estado de alarma. Es la ministra de Justicia y lanza un mensaje muy peligroso de deslegitimación del Constitucional. Es triste que una ministra de Justicia diga que los fines justifican los medios. No hay democracia sin ley». Observa en el monitor Enrique López a Pilar Llop repetir (como hizo Pedro Sánchez hace un año) que el estado de alarma «salvó 450.000 vidas». «Intentan tomarle el pelo a los españoles, pero los españoles no son tontos», dice el consejero madrileño. «Nos dicen que salvaron 450.000 vidas… O sea, saben cuántas personas salvaron y aún no saben oficialmente las que han muerto».
Confirma Enrique López que Pilar Llop aún no le ha llamado ni como secretario de Justicia e Interior del PP ni como consejero de la Comunidad de Madrid. Pero destaca que la ministra sí ha tenido tiempo para reunirse sólo con su asociación, Jueces para la Democracia, rompiendo la tradición de reunirse con todas a la vez: «La ministra Pilar Llop ha tenido un mal inicio con esta declaración y reuniéndose sólo con una asociación judicial de izquierdas como Jueces para la Democracia, que es la suya, y no con todas como es lo habitual. Luego, casualmente, Jueces para la Democracia pidió la dimisión del presidente del Tribunal Supremo. Eso parece un conciliábulo. Pilar Llop además se despidió como presidenta del Senado con el acto más atroz que pueda haber en democracia: anular una votación de una enmienda a una ley de manera ilegal e inconstitucional».
Al ex ministro Juan Carlos Campo le desea suerte. Pasaron muchas horas negociando. Confirma que ha hablado con él, pero prefiere, lógicamente, no desvelar detalles, aunque sí está seguro de que su salida del Gobierno fue por sorpresa y de muy última hora. Como Campo, o como Pilar Llop, o como Marlaska, Enrique López es juez llegado a la política. «La ley permite que Campo vuelva a la judicatura, pero habrá que hacer cambios para mayor garantía de los ciudadanos», dice, «como me ocurrirá a mí en su momento». «En la política -señala Enrique López- somos aves de paso y hay que asumirlo».