Millo: «La CUP, ANC y Òmnium son los que presionan a Puigdemont y los únicos que quieren el 155»
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha acusado este viernes a la CUP, ANC y Òmnium Cultural de presionar al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que levante la suspensión de la declaración de independencia, y de querer así que se aplique el artículo 155 de la Constitución.
«¿Quién quiere que en Cataluña se aplique el 155? Son los que presionan a Puigdemont para que active la declaración unilateral de independencia. La CUP, ANC y Òmnium son los únicos que quieren la aplicación del 155. El resto, no lo quiere nadie», ha sostenido en una entrevista en Ràdio 4.
También ha confiado en que el presidente de la Generalitat reflexione y recoja «la última oportunidad al diálogo» que le ha ofrecido el Gobierno de Mariano Rajoy a través del requerimiento que le ha enviado para que aclare si ha declarado o no la independencia.
«Mantengo la esperanza que Puigdemont reflexionará y verá en esta puerta abierta al diálogo que se le ofrece desde el Gobierno como una posibilidad de reconducir las cosas», ha apuntado.
Según Millo, la respuesta de Puigdemont al requerimiento debe ser concreta, «prácticamente un sí o un no», dejando claro que si es ambigua se puede interpretar como una confirmación de que ha declarado la independencia.
Para el delegado del Gobierno en Cataluña, la propuesta de comisión para analizar el funcionamiento del sistema autonómico que se ha puesto sobre la mesa debería ser el escenario en el que poder hablar de todo, y en la que se podría plantear la presencia de observadores y mediadores, pero siempre dentro del Congreso.
A su juicio, es comprensible que haya quien quiera ya la aplicación del 155, aunque ha defendido la posición del Gobierno, y ha admitido que existe la posibilidad de que se convoquen elecciones a través de este artículo «en una situación de escenario límite», pero no deseable.
Además, ha cuestionado la unidad de los partidos independentistas que apoyan al Govern porque, en su opinión, «se ha visto que dentro de estas fuerzas aún hay muchas personas que no han perdido el ‘seny».