El emocionante abrazo de un militar desplazado a Afganistán con su hijo que captaron las cámaras de OKDIARIO
Reacción espontánea. Nada más bajar del avión, al ver a su padre de lejos, el hijo de uno de los militares españoles que se ha jugado la vida en Afganistán no duda en correr hacia su progenitor y fundirse en un emocionante abrazo tras varias semanas sin verse las caras. Es la tierna imagen que captaron las cámaras OKDIARIO, este sábado por la noche, en la Base Aérea de Zaragoza.
El niño, que gritó un sonoro y sincero «¡papi!» al verle de lejos, se saltó todos los protocolos para reencontrarse con su padre. Minutos después la imagen se hacía habitual entre la mayoría de los 53 soldados que llegaron a la base militar de Garrapinillos (Zaragoza), los últimos en aterrizar en España. Allí fueron recibidos por una emocionada ministra de Defensa, Margarita Robles, que les agradeció su labor y dedicación. Minutos antes había mandado un mensaje de tranquilidad a sus familias: “Ya llegan, todos bien”.
Los dos aviones A-400 del Ejército que llegaron procedentes desde Dubái, donde hicieron escala tras salir el viernes de Kabul, saludaron desde el aire a los familiares que les esperaban y a las autoridades, que aguardaban en el hangar 5 de la base aérea. Posteriormente, tras unas piruetas en el aire, tomaron tierra con pocos minutos de diferencia y entraron juntos a la pista donde aguardan hasta la próxima misión estos gigantes del aire militares.