El circo parlamentario de Podemos para registrar dos grupos: se encierran y dicen que “la poesía lo salvará todo”

Podemos, como el resto de formaciones, tenía hasta las 20.00 horas de este martes para registrar los grupos parlamentarios. A las 07.45, con una ‘manada’ de periodistas en el hall principal cubriendo el evento, entraban y salían corriendo los futuros diputados. Un miembro de la confluencia gallega de Podemos, En Marea, se paró y gritó: “A estas horas no hay acuerdo. La cosa está muy tensa, muy tensa…” y salía corriendo. La nueva portavoz elegida por dicha confluencia, Alexandra Fernández, subió las escaleras y dijo a los periodistas sonriendo: “La poesía lo salvará todo”. «Es la nueva política”, decían algunos todavía con cara de asombro. “¡Pero qué circo!”, decían los más críticos.

“Pues iros acostumbrando…”, comentaban los populares a los reporteros que habían citado a las 19.00 horas con el objetivo de presentar dichosos grupos y, a las 19.30, para una rueda de prensa. A esas horas, Podemos y las confluencias seguían discutiendo en el salón ‘Argüelles’ del Congreso a puerta cerrada. Entraban y salían corriendo con caras de pánico para consensuar las propuestas entre todas las confluencias.

Lo que más llamó la atención es que la puerta estaba cerrada con llave y sólo una de las responsables de prensa de Pablo Iglesias tenía la llave que la abría. De repente, desde el Twitter de Compromís se anunció que todos sus diputados se iban a un grupo propio. A los 10 minutos ese tuit desapareció. La puntualidad brillaba por su ausencia. A las 19.55, a cinco minutos para cerrar el registro del Congreso, bajaron a toda prisa los de Iglesias para registrar un grupo propio.

El grupo de Podemos estará formado por todas las confluencias menos cuatro diputados de Compromís. Nadie entendía nada y nadie explicaba nada. Al segundo bajó Joan Baldoví acompañado de los tres diputados que faltaban para conformar otro grupo propio. ¿Solo cuatro diputados? “¿Les tumbarán el grupo?”, le decían a Baldoví los periodistas. Enseguida Íñigo Errejón entró junto a los nuevos portavoces de En Marea, Alexandra Fernández, y Xavier Domenec de En comú Podem para explicar lo que todos habían visto pero nadie había explicado.

Han registrado el grupo de Podemos para dar «voz plurinacional desde dentro», ya que desde fuera no les han dejado. El reglamento del Congreso lo impide desde que se creó, sin embargo los chicos de Iglesias junto a las confluencias dirigen su ira contra “los políticos acomodados en sus sillones”. Ya quieren volar antes de andar y criticaron que no se les permitiera tener cuatro grupos parlamentarios propios como pidió Pablo Iglesias al PSOE. Señalan que Pedro Sánchez les decepcionó dos veces, la de la Mesa del Congreso pactando con PP y Ciudadanos; y ahora ésta: “Dejarnos sin grupos para expresar nuestra representación territorial y plurinacional”.

Finalmente, Iglesias ha tenido que tirar la toalla y registrar solo un grupo, que ellos llaman “confederado”, como bien señala el reglamento. ¿Y los cuatro descolgados de Compromís? Ahí está la clave. Errejón dijo que habían decidido “ser valientes y crear un grupo propio”, así les tendió la mano y dijo que si la Mesa les ‘tumbaba’ la propuesta —100% seguro al no tener los diputados suficientes— ellos les volvían a abrir los brazos dejando su portavocía sin nadie para ver qué es lo que hacen. Se sabrá este miércoles o el jueves a lo más tardar.

Sin embargo y en cuanto salió Baldoví, los pocos periodistas que quedaban entendieron que se les había dado “gato por liebre” al no explicar todo. Baldoví explicó que todos los diputados de Compromís se habían comprometido mediante un escrito en su Ejecutiva a crear grupo propio y acudir hasta el Constitucional si no se les dejaban formarlo. Lo negociaron con Podemos hasta el último segundo y cinco se apearon del carro ‘a lo seguro’: ir con Pablo Iglesias y dejarse de peleas. “Siempre vivo de acuerdo a mis principios y si yo firmé eso lo llevo hasta el último extremo”, dijo Baldoví a este medio. El diputado sabe que si la Mesa les ‘tumba’ la propuesta se podrán integrar en el Grupo Mixto o si se les deja decidir se podrían de nuevo integrar en Podemos. “Seguimos pensando que tenemos que tener nuestra propia voz”, aseguró.

Los de Compromís estaban tan seguros de que inscribirían este grupo que incluso publicaron el famoso tuit que después borraron. Cinco se bajaron de ese tren, cuatro siguieron. A estas horas, nadie sabe quién publicó ese tuit, explican los responsables. Sin duda, los que perdieron el tren de verdad fueron los cuatro de Compromís que se encontraron a las 21.30 horas de la noche diciendo que no era el mejor día de sus vidas y llamando a sus familias para decir que se quedarían en Madrid.

“Este martes no había acuerdos, había un lío monumental entre todos. A las 23.00 horas propusimos una última reunión entre Compromís y Podemos. Nos dijo que mañana ya tal… Al estilo Rajoy. Hoy llevamos todo el día discutiendo y hasta última hora no ha habido acuerdo”, aseguran fuentes del partido. Iglesias sabía desde el principio que la propuesta de los cuatro grupos no se aceptaría por la Mesa del Congreso. Sin embargo, habló de esta opción con sus confluencias hasta el final. ¿Ganar tiempo y finalmente montar un grupo propio para no perder diputados por el camino? A cambio de pequeñas ‘pildoritas’ como cambiar el nombre al grupo o tener varias portavocías, de manera que todos se sientan representados y aquí paz y después gloria. Errejón se jactó en rueda de prensa de que el resto de formaciones intentan jugar con ellos pero que “contra más división, nosotros más unidos”. Pero, ¿quién juega más? Algunos diputados populares contemplan la escena y apuntan a los periodistas alarmados: “¿Pero bueno, esto es un puto circo, no?”. Juzguen ustedes mismos.