La televisión pública valenciana rechaza emitir la serie Dragon Ball por machista
La televisión pública valenciana, À Punt, ha rechazado emitir la famosa serie de televisión japonesa Dragon Ball (Bola de Dragón) porque ha cambiado en unos años «la legislación de género, los códigos de valor y los códigos infantiles». Así lo ha explicado el director general del canal, Alfred Costa, a la diputada de Compromís Mónica Álvaro.
El partido de Mónica Oltra había recogido la inquietud de un grupo de fans de la serie y ha llevado al Parlamento regional el debate. Este programa asiático se popularizó en televisiones autonómicas como en su momento Canal Nou bajo el nombre traducido de Bola del Drac.
La diputada Mónica Álvaro defendía que en 2005 se formó el grupo de fans ‘Bola del Drac en valencià’ para que el programa regresara a las pantallas de los ciudadanos valencianos. Esta agrupación de fanáticos de Dragon Ball también encontró miembros en provincias como Tarragona, Albacete y Murcia.
Dragon Ball es un manga cuya versión televisiva comenzó a emitirse en 1986 hasta 2015 en diferentes etapas. Fue creada por Akira Toriyama y relata las desaventuras de Goku, un guerrero que protege al planeta Tierra de otros seres que quieren conquistarla y exterminar a los seres humanos. El nombre de la serie viene de las esferas mágicas que al ser reunidas invocan a un dragón que hace deseos realidad. Además de Goku, hay personajes como Vegeta, el Geni Tortuga, Krilin o Satanas Cor Menut que se han quedado ya en el imaginario colectivo de muchos jóvenes de Valencia.
Este asunto fue una promesa del presidente Ximo Puig (PSOE) al refundar la televisión autonómica. Sería un elemento más de la parrilla de programación de la nueva Canal Nou. Sin embargo, los actuales directivos de À Punt han rechazado por ahora la iniciativa.
El director Alfred Costa explicó que «la legislación de género, los códigos de valor y los códigos infantiles, además del precio» hacen complicada la vuelta de la serie a la parrilla de la televisión valenciana. El ente audiovisual «prefiere destinar ese dinero a empresas valencianas que generan trabajo», ha defendido el alto cargo de dicha entidad.
Críticas
Las redes sociales han estallado al conocer la noticia. «¿Dragon Ball no cumple con los valores sociales y las leyes de género? Esa es la nueva corriente que se empieza a extender en las últimas horas en España y los fans no dan crédito. ¿Qué será lo próximo?», se pregunta Antonio Sánchez-Migallón Jiménez, profesor y autor de un libro especializado.
DRAGON BALL censurado por el feminismo.
El director de TV valenciana ha comunicado que no emitirán la serie:"tenemos difícil poder programar la serie, debido a la legislación de género, los códigos de valor y los códigos infantiles, además del precio".
El feminismo es cáncer. pic.twitter.com/hwkqudk2Yy
— Roma Gallardo (@roma_gallardo) March 27, 2021
Por su parte, otros tuiteros desmienten que la serie de una imagen de la mujer como personas débiles. «La única persona que teme Goku es a Xixi, su mujer. Bulma es una científica multimillonaria rica, A-18 [otra mujer] apaliza a Vegeta hasta la muerte, Videl es una luchadora empedernida que jamás se rinde… en realidad la serie está llena de mujeres protagonistas», enumera un internauta.
«¿En serio van a quitar Dragon Ball en una TV Valenciana por no cumplir valores relacionados con la nueva legislación de género?… Yo flipo. A ver es obvio que Dragon Ball tiene sus cosillas sexistas y algo anticuadas. Pero la gente sabe perfectamente separar realidad y ficción, y a los críos se les puede perfectamente educar con buenos valores aun viendo Dragon Ball, no hace falta quitarles a los chavales sus ondas vitales», agrega otro tuitero.
«Podemos hablar de que a veces es sexista, como cualquier anime, pero precisamente débiles, las mujeres no son, más bien todo lo contrario, Goku el único personaje a quien teme es a su esposa», insiste otro usuario de Twitter. «Aporta más Dragon Ball a los códigos y valores que À Punt, a ver si la cierran ya que no la ven ni ellos mismos», comenta otro en relación a las bajas audiencias del canal.
No has visto Dragón Ball. A la única persona que teme Goku es a xixi, su mujer. Bulma es una científica multimillonaria rica, A-18 apaliza a Vegeta hasta la muerte, Videl es una luchadora empedernida que jamás se rinde, en realidad la serie está llena de mujeres protagonistas. https://t.co/cEkBB7k3Xl
— Joaquim 🇪🇸 (@Obrerojacobino) March 27, 2021
«En la Comunidad Valenciana (España), se ha rechazado reemitir Dragon Ball porque no cumple con: ‘Valores, leyes de género y códigos infantiles’. ¿Hemos vuelto a los 80 y yo no me he enterado? En vez de avanzar, vamos hacia atrás. Patético», agrega otro habitual de las redes que no quiere revivir etapas pretéritas. «Criticar la violencia, el demonio… eso era de los 80. Años después, al menos en España, todo eso se había dejado de lado y ya no se criticaba nada. Ahora, hacia atrás», agrega.
«Con tanta prohibición y tanta censura en muchas cosas, ahora con Dragon Ball en la cadena valenciana, estamos creando una generación de gilipollas… ya esta generación se queja de todo, pero la siguiente no me la quiero imaginar», replica otro tuitero.
Valores
En este sentido, muchos tuiteros que crecieron con Dragon Ball destacan los valores que apreciaron de las historias que contaba la serie. «Según una cadena televisiva Dragon Ball es mala influencia, a mí de niño me enseñó valores como los de la amistad y el compañerismo. Cuándo vi de niño la pelea de Goku contra Freezer en la televisión lo vi sin censuras y no me hizo ser mala persona, lo vi el capítulo hasta con mi madre», relata un internauta.
Estamos llegando a un punto en el que ya todo molesta o todo es mala influencia. Yo ya hace años que no veo la TV por cosas cómo estas, tan sólo consumo Youtube, Netflix, Amazon Prime o otras herramientas para los nostálgicos cómo yo
— Raziel (@RazielEsp) March 27, 2021
«Estamos llegando a un punto en el que ya todo molesta o todo es mala influencia. Yo ya hace años que no veo la televisión por cosas como estas, tan sólo consumo plataformas u otras herramientas para los nostálgicos cómo yo», apostilla.