El juez Llarena se inclina por sacar de la cárcel a todos los golpistas menos a Junqueras y los ‘Jordis’
El juez Llarena se inclina por sacar de prisión a todos los golpistas, menos a Oriol Junqueras, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. El razonamiento se apoya en las declaraciones realizadas el viernes ante el Tribunal Supremo por los tres acusados. Porque, mientras que el resto de golpistas realizaron declaraciones más o menos nítidas, el ex vicepresidente de la Generalitat y los presidentes de ANC y Òmnium emplearon unas fórmulas en sus respuestas a las preguntas de sus abogados que, en ningún momento, fueron pruebas claras y contundentes de acatamiento de la Constitución.
La vía Forcadell permitió a la ex presidenta del Parlament catalán salir de prisión por su acatamiento del 155 y su compromiso de no atentar contra la Constitución en su actividad política futura. Pero la declaración de Junqueras y los Jordis del pasado viernes no fue exactamente igual. En primer lugar, se negaron a contestar a buena parte de las preguntas ante el Tribunal Supremo, en concreto del fiscal y de la acusación popular que mantiene Vox.
Así, no renunciaron en ningún momento a su deseo de conseguir la ruptura de España. Respondieron afirmativamente a la pregunta de si “acata el 155”, pero con un extraño argumento: que nunca lo habían desacatado porque “no se resistieron a su destitución”. Y a las preguntas decisivas sobre su futuro comportamiento respecto a la Constitución Española su guión fue aún más enrevesado.
Los tres respondieron que “sí” renuncian a la declaración unilateral de independencia, pero con notables matizaciones. Afirmaron que lo hacían porque se encuentran “en un cambio de estrategia”, donde deben prevalecer las “negociaciones, los pactos y los acuerdos”. Porque, según su versión “inicia una nueva etapa” Y, quizás lo más revelador es su explicación a la causa de su acatamiento de la legalidad: “Dentro de los márgenes de interpretación de la Constitución”.
Hay que recordar que los golpistas siempre han mantenido que si el Estado quería, podía pactar un referéndum dentro de una negociación política. Porque, según ellos, el Estado podría aceptar “los márgenes” constitucionales para permitir sus deseos separatistas. La mención, ahora, por Junqueras y los dos Jordis de la misma fórmula de acatamiento dentro “de los márgenes de interpretación” puede, por lo tanto, interpretarse como un acatamiento exclusivamente bajo esa condición, lo que ha ratificado el resto de dudas ante en el Supremo sobre la idoneidad de la contestación a efectos de facilitar su salida de la cárcel. El debate judicial en el Supremo, de hecho, ha incidido en que estas declaraciones no despejan los temores a una reiteración delictiva en plena campaña electoral, factor clave para permitir el abandono de la cárcel.
La Fiscalía, en bases a estos mismos datos, no dudó en afirmar el viernes que todos los golpistas se encuentran dentro de “una organización delictiva” que mantiene una “hoja de ruta” común y coordinada. El lunes el juez deberá tomar la decisión definitiva sobre si, con estas declaraciones, es suficiente como para sacar de prisión a Junqueras.