La diplomacia española advierte: Rabat responderá con más pateras al apoyo de Laya al líder del Polisario
La hospitalización en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, no le saldrá gratis al Gobierno de Pedro Sánchez. El Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí ya ha calificado de “grave” la crisis desatada entre los dos Gobiernos por el apoyo a alguien considerado enemigo de Marruecos. Ahora, el servicio diplomático español avisa a la ministra González Laya de que los gestos hacia el Polisario serán respondidos con una lluvia de pateras en las costas españolas.
Marruecos pidió una respuesta urgente ante lo que consideró una osadía por parte de España. Pidió a al Gobierno de Pedro Sánchez “minimizar el impacto” de la crisis.
Pero Rabat no cree que vaya por buen camino su solicitud y pasará a dar respuesta. Por medio de uno de sus mecanismos más habituales de contestación: la permisividad de la salida de pateras con destino a España.
Brahim Ghali ingresó en un hospital de Logroño el 22 de abril por dificultades respiratorias después de contraer el coronavirus. Desde el Gobierno de España se ha justificado su estancia hospitalaria “por razones humanitarias”, tal y como informó desde el inicio la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
El líder polisario usó, de hecho, una falsa identidad ya que la justicia española lo acusa de violaciones contra los derechos humanos. La ministra también ha declarado acerca de este asunto y ha señalado que, si la justicia entiende que Ghali debe comparecer, “el Gobierno no se interpondrá”.
Sin embargo, a Marruecos no le han convencido los motivos “humanitarios” defendidos por Laya. “Las consideraciones humanitarias no pueden explicar la inacción de la justicia española cuando está debidamente informada de las denuncias documentadas”, señaló el Ministerio de Exteriores marroquí. Ghali está acusado de presuntos delitos de detención ilegal, torturas y crímenes de lesa humanidad. El comunicado también hizo hincapié en la “usurpación de una identidad falsa”. Y, por todo ello, Rabat ha pedido explicaciones oficiales a España.
Es más, el Gobierno marroquí advirtió igualmente de que las autoridades españolas no habían informado a sus homólogos marroquíes sobre el traslado de Ghali. De hecho, Rabat afirmó que se enteraron por la prensa del ingreso del líder del Frente Polisario. Marruecos considera esta actitud, por todo ello, como “premeditada” y asegura que “sacará todas las consecuencias” de ello.
El comunicado marroquí ya aludió a las relaciones bilaterales entre España y Marruecos. Para el Ministerio la preservación de estos lazos es “una responsabilidad mutua que se alimenta de un compromiso permanente para salvaguardar la confianza mutua”. También recordó “la cooperación fructífera y los intereses estratégicos” de ambos países.
Y, tal y como han alertado fuentes diplomáticas al Ministerio de Exteriores español, precisamente por ese frente es por donde tendrá España su primera respuesta. Por la vía de una mayor llegada de pateras a las costas españolas.
Lo cierto es que, además, la decisión de González Laya no sólo ha molestado al Ejecutivo marroquí. La Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) ha solicitado a la Audiencia Nacional la inmediata detención del líder del Polisario. Esta organización espera que Ghali no eluda “la acción de la Justicia” y que responda por los presuntos delitos cometidos contra la población saharaui disidente en Tinduf. La Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE) también ha pedido a la Justicia española que actúe en el caso Ghali. Por otra parte, El Fórum Canario Saharaui ha rechazado la presencia del líder polisario en España.
Las críticas al Gobierno de España por su trato a Ghali han llegado también desde el Parlamento Europeo. Tomáš Zdechovský, un eurodiputado democristiano checo, recriminó a España que haya dejado entrar a Ghali. “Esto va en contra de nuestros valores y principios”, declaró el político.