La destrucción de empleo sanitario prosigue con Sánchez: 6.800 profesionales a la calle en dos meses

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Empleo sanitario
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez criticó sin descanso los “recortes sanitarios” vividos durante el Gobierno de Mariano Rajoy y tras haber dejado su partido al borde de la quiebra a España en la crisis subprime. Pues bien, a cierre del anterior año, las pérdidas de empleo en el sector sanitario frente al arranque de la era Covid, ascendían a 58.536. Y ahora, con el arranque del año y aún bajo la sombra del coronavirus, se suman otros 6.839 empleos destruidos en las profesiones sanitarias.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha denunciado ya la irresponsabilidad de la Administración por la destrucción de empleos en la sanidad. Según los datos de la Seguridad Social, durante el mes de febrero se perdieron 5.165 contratos, que se suman a los 1.674 que se perdieron en el mes de enero, para elevarse a un total de empleos destruidos de 6.839 desde el arranque del año.

Desde CSIF recuerdan que, desde septiembre de 2011, según los cálculos del sindicato, “se han destruido 36.000 contratos netos y ante el fin de la sexta ola, hay otros 50.000 que podrían finalizar en todas las comunidades autónomas, de aquí a finales de marzo”.

“Esto nos parece una irresponsabilidad teniendo en cuenta la situación de deterioro, tanto en la atención hospitalaria y especialmente grave en la primaria, así como las listas de espera generadas en otras patologías al margen del covid”, destaca CSIF.

El pasado 16 de febrero, de hecho, centenares de delegados del CSIF de toda España se manifestaron frente al Ministerio de Sanidad para exigir el mantenimiento de estos contratos. Hoy por hoy, son pocos los ejemplos de comunidades que hayan garantizado en 2022 la continuidad de las plantillas sanitarias procedentes de la era Covid. Entre ellas, se encuentra Madrid.

El PSOE y Podemos no han dejado de utilizar en el pasado el argumento de los recortes sanitarios. Pero lo cierto es que, con su llegada al poder, la tendencia se ha multiplicado ante la falta del envío de fondos a las comunidades autónomas y sus sistemas sanitarios. Así, la Sanidad sumó 58.536 empleos destruidos en plena sexta ola de Covid y hasta acabar 2021. Y ahora prosigue con la eliminación de puestos en el sector sanitario.

Lo cierto es que la economía española arrastra un déficit de 123.000 millones de euros registrados en 2020 y ha cerrado el pasado año por encima, de nuevo, de los 100.000 millones. Y que los planes de ayuda a las comunidades autónomas para ayudar a financiar el coste extra provocado por el coronavirus han desaparecido tras una primera entrega genérica en 2020 de 16.000 millones, de los que prácticamente sólo 9.000 fueron a reforzar la Sanidad, y un segundo paquete de 13.000 millones.

Desde el primer momento las autonomías denunciaron la insuficiencia de estas cuantías. Pero es que ahora, directamente, han tenido que reclamar que se mantenga, al menos, algo de ayuda.

Una de las últimas peleas presupuestarias, de hecho, tuvo como protagonista esta exigencia de apoyo a la Sanidad regional, competente en materia de atención hospitalaria. Y es que el Gobierno pretendió llevar a esa partida presupuestaria a cero.

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