Desplante de Torra y Colau a Felipe VI: no van al foro empresarial presidido por el Rey en Barcelona

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Quim Torra y Ada Colau, presidente de la Generalitat y alcaldesa de Barcelona, respectivamente, han plantado a Felipe VI en un acto empresarial que el monarca ha presidido en la Ciudad Condal. No obstante, no es la primera vez que ambos dirigentes catalanes han mostrado una actitud reprobable hacia el Rey.

Ni Colau ni Torra han asistido este jueves a la cena del Salón Internacional de la Logística (SIL), un acto bajo el nombre de «La Nit de la Logística», organizada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona y en la que se han entregado los premios del SIL, que se ha celebrado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), en la prestigiosa zona de Montjuïc.

Al acto empresarial han acudido más de 700 compañías de alrededor de 43 países participan en la citada feria, una de las más importantes de Europa del sector del transporte, la logística y la distribución. Tanto Torra como Colau, que es la presidenta del Consorci de la Zona Franca, estaban invitados a los fastos empresariales, pero han declinado su asistencia a la multitudinaria cena.

Felipe VI ha estado acompañado por la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, al ser esta región la invitada a la 21 edición del SIL. En representación del Gobierno catalán, ha estado el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Isidre Gavin.

Fuentes del Consorci de la Zona Franca han detallado que ni el presidente de la Generalitat, ni la alcaldesa de Barcelona suelen asistir a la cena del SIL, aunque en esta ocasión, su ausencia ha cobrado más relieve al estar el jefe del Estado. En la pasada edición, fue el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, quien participó en la cita en nombre de la Generalitat.

Torra y Colau sí coincidieron con Felipe VI a finales de febrero en la cena de inauguración del Mobile World Congress en el MNAC, aunque rechazaron participar en el saludo protocolario al Rey. La visita de este jueves es la tercera que el monarca hacer a la ciudad de Barcelona en lo que va de año, ya que después de la feria internacional de tecnología, una de las más cosmopolitas del mundo, asistió a la apertura del Salón del Automóvil el 10 de mayo, en la que también participó Torra.

El regreso del Rey a la Ciudad Condal tiene lugar dos semanas después de que haya quedado visto para sentencia el juicio del 1-O en el que doce dirigentes catalanes están acusados de un delito de rebelión. Y, además, sólo un día más tarde de que los golpistas hayan sido trasladados desde Madrid a las cárceles catalanas a la espera del dictamen del Supremo.

Su presencia, además, ha coincidido además con la noticia de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dejado a Torra a un paso de juicio por desobediencia por incumplir la orden de la Junta Electoral de retirar de edificios públicos en campaña los lazos amarillos y pancartas a favor de los presos del procés. 

En la cena, Felipe VI no ha tomado la palabra al no ser habitual que lo haga si el Gobierno está en funciones. El jefe del Estado, que ha sido recibido con una fuerte ovación, ha entregado los premios en las distintas categorías. Uno de los motivos alegados por la Generalitat para justificar la ausencia de miembros del Govern es que los organizadores del foro no habían previsto que tomaran la palabra.

Las intervenciones se han ceñido al delegado especial del Estado en el Consorci y presidente del SIL, Pere Navarro, y al responsable de la World Free Zones Organization, Mohamed Alzarooni. Navarro ha comenzado su discurso con un mensaje de solidaridad con los afectados por el incendio en la comarca de Ribera d’Ebre de la provincia de Tarragona.

Antes de la celebración de la citada cena, Felipe VI se ha reunido con la delegada del Gobierno en Cataluña, quien le ha informado de las tareas de extinción y de los daños causados por el fuego, que ha calcinado por el momento más de 6.500 hectáreas. Durante su estancia en la Ciudad Condal, el Rey ha celebrado tres audiencias en el Palacio Albéniz, la residencia oficial de la Familia Real en sus visitas a la capital catalana.

La primera fue con una representación del Colegio de Abogados de Tarragona, cuyo decano, Manel Albiac, expresó las «ganas» que el Rey tiene de seguir visitando Cataluña y su «voluntad de participar en la vida social catalana». «El rey no puede dejar de existir, ni de visitar nuestra comunidad. Así se lo pide la ciudadanía y queremos que asista y que nos visite con frecuencia», afirmó Albiac, quien apuntó que en la conversación no se habló en ningún momento del juicio del «procés» ni de cuál podría ser la sentencia.

La segunda audiencia fue con la directiva de la asociación Barcelona Global, una plataforma que agrupa a unas 200 empresas, entre ellas, Caixabank, Banco Sabadell, Abertis y Agbar, escuelas de negocios e instituciones culturales, dedicada a promocionar la imagen de la capital catalana y fomentar su actividad económica.

Su presidente, Pau Guardans, aseguró que el rey puede «ayudar mucho a la reconstrucción de la reputación» de Barcelona ante el deterioro de imagen que ha sufrido en los últimos años por factores como la inestabilidad política por el desafío independentista. El tercer encuentro en el Palacio Albéniz fue con el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, quien defendió la colaboración de la principal patronal catalana con la Corona en su objetivo de «construir puentes económicos» para generar riqueza y cohesión social.

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