Desalojado un ‘inquiokupa’ que maltrataba y quería tirar por la ventana al propietario sordo del piso
María Zabay dedica este especial de El Foco a conocer el caso del desalojo de un inquiokupa que ha estado diez meses sin pagar alquiler, mientras maltrataba física y psicológicamente a su casero sordo y sin casi habla. Un caso que nos estremece. Nos lo cuenta Óscar Ruiz, CEO de Brigada Desokupa, interpretado en lengua de signos por Rocío para ayudar a todos los sordos a saber qué ha ocurrido y qué pueden hacer ellos sí se encuentran en una situación similar.
En España hay 80.000 casos de inquiokupas. Una práctica, desgraciadamente, cada vez más recurrente. Se trata de un tipo de morosidad y obliga a iniciar un procedimiento de desahucio y la reclamación de las rentas por impago, que se resuelve mediante vía civil.
Es importante que, una vez que se produce el incumplimiento de pago por parte del inquilino y antes de iniciar el procedimiento judicial de desahucio por falta de pago, el arrendador notifique al arrendatario por escrito la reclamación de la deuda con el fin de agotar la vía amistosa o extrajudicial. Una vez agotada esta vía sin que el inquilino abone las rentas pendientes ni abandone la vivienda, el arrendador se verá obligado a iniciar un procedimiento judicial presentando una demanda de desahucio que requerirá de abogado y procurador.
Algunos inquiokupas llegan a estar dos años y medio okupando una vivienda y, cuando las desalojan, en ocasiones, están destrozadas. Cobrar será una suerte que dependerá de si el inquiokupa es solvente o no y se declara insolvente.
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