Cronología de una masacre: de la explosión de Alcanar a los atentados en Barcelona y Cambrils
El segundo atentado yihadista más salvaje de la historia de España (sólo superado en barbarie por el 11-M) y que se saldó con quince muertos y más de cien heridos en Barcelona comenzó a fraguarse cinco meses antes del día de autos, el 17 de agosto de 2017.
En abril de 2017, la célula terrorista compuesta por doce islamistas instaló su cuartel general en el municipio de Alcanar, a 200 kilómetros de Barcelona. Son meses de preparativos, en los que los terroristas llevan a cabo sus maniobras pasando absolutamente desapercibidos.
Los planes para el 17-A se aceleran a primeros de agosto. Los días 1 y 2 la célula yihadista adquiere hasta 500 litros de acetona, bombonas y otros ingredientes con un único objetivo: fabricar explosivos.
En la víspera de los ataques, a las 23.30 horas de esa noche del miércoles 16 se registra una violenta explosión en una casa de la localidad. La vivienda quedó totalmente destruida y una enorme nube de humo podía divisarse a kilómetros de distancia. En la explosión mueren dos personas. Uno de ellos es el imán Abdelbaki Es Satty, que resulta ser el reclutador de los jóvenes y a quienes radicaliza e incita a atacar a Occidente y a «los cruzados» También pierde la vida Youssef Aallaa, mientras que Mohamed Houli Chemlal sobrevive al estar fuera de la vivienda.
Lunes 17-A: La mañana siguiente, la del día de los atentados, los Mossos d´Esquadra informan que allí habían sido guardadas 120 bombonas de butano, propano y explosivos. Durante las tareas de investigación y desescombro que se desarrollan a primera hora de esa tarde, se produce una segunda explosión, que deja nueve heridos, seis de ellos policías.
A las 16.50 horas se inicia la tragedia en Barcelona. Una furgoneta blanca de alquiler (los terroristas habían alquilado dos de estos vehículos en la víspera) entra a toda velocidad en la zona peatonal de Las Ramblas, la más turística de las avenidas en Barcelona. Recorre 700 metros haciendo eses y atropellando peatones. desde la calle Pelayo y hasta el mosaico de Joan Miró, junto al Teatro Liceo. Mueren 14 personas y deja heridas a más de 120.
Una estela de muerte tras la que el conductor, Younes Abouyaaqoub, de 22 años, se detiene, baja de la furgoneta y huye por el popular mercado de La Boquería. El terrorista recorre seis kilómetros a pie hacia el sur de la ciudad, donde al llegar a la zona de la universidad, roba un coche y asesina a su propietario, Pau Pérez. Ya al volante, su fuga continúa por la Avenida Diagonal, se salta un control policial y hiere a un agente. Consigue escapar a pesar de que el resto de policías desplegados abren fuego contra el vehículo.
Poco antes de las ocho de la tarde, la Policía encuentra el coche abandonado en Sant Just Desvern y el cadáver en su interior. Una hora después el Estado Islámico reivindica el atentado.
Viernes 18-A: Pero la pesadilla no ha acabado. La noche del viernes 18 de agosto el comando islamista lleva a cabo la segunda parte de sus ataques, y en este caso en otra ciudad. En concreto, el turístico enclave costero de Cambrils. Pasada la una de la madrugada, cinco individuos (Moussa Oukabir, Mohamed Hychami, Said Aallaa, Omar Hcychamy y Hussain Abouyaaqoub) recorrren el Paseo Marítimo arrollando a bordo de un Audi A3 a los allí presentes. El vehículo se estrella contra un coche patrulla y acaba volcando. Los terroristas salen, disparan y matan a una mujer antes de ser abatidos por la Policía. En ese momento, y en la vecina localidad de Ripoll es detenido Mohamed Aallaa.
Sábado 19-A: el Estado Islámico reivindica este segundo atentado de Cambrils.
Lunes 21-A: la Policía es alertada y acude a las afueras del pueblo de Subirats, a 50 kms. de Barcelona. Buscan a Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta de las Ramblas, y que lleva cuatro días huído. Tras ser descubierto entre unos viñedos, los agentes le dan el alto pero el terrorista de 22 años sólo grita «Alá es grande» y se abre la chaqueta mostrando un cinturón de explosivos que resultaría ser falso. Es abatido a tiros.
Martes 22-A: Los cuatro detenidos llegan ante el juez, en la Audiencia Nacional. Chemlal y Driss Oukabir son imputados por «asesinato terrorista» y encarcelados. Reconocen que preparaban atentados contra «monumentos» de Barcelona, algo que se ha confirmado ahora, en 2018, tras levantarse parcialmente el secreto de sumario del caso. Mohamed Aalla, dueño del Audi, queda en libertad provisional, tras alegar que el coche estaba a su nombre pero que realmente era su hermano Said, abatido en Cambrils, quien lo usaba.
El juez se da tres días más para determinar la suerte del cuarto detenido, Salah El Karib, gerente de un locutorio de llamadas en Ripoll. Documentos judiciales revelan que entre los escombros de la vivienda de Alcanar la policía halló un papel manuscrito en árabe dentro de un libro de color verde, que dice: «Breve carta de los Soldados del Estado Islámico en la tierra de Al Andalus para los cruzados, los odiosos, los pecadores, los injustos, los corruptores». Al Andalus es el nombre de los territorios españoles bajo dominación musulmana hasta 1492.
Jueves 24-A: El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu deja en libertar provisional a Salah el Karib. Hay indicios contra él, pero no eran lo suficientemente sólidos como para que entrase en la cárcel. El hombre, de 34 años, fue detenido en el locutorio donde Driss Oukabir compró los billetes de avión.
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