El control visual del que alardea Sánchez sólo detecta el 1,4% de todos los casos sospechosos de coronavirus
El cuestionado sistema de control del coronavirus en los aeropuertos españoles -que no test PCR a los viajeros que entran en nuestro país -ha activado, hasta el 15 de julio, 4.873 alertas, según datos facilitados a OKDIARIO por el Ministerio de Sanidad. Se trata de pasajeros sospechosos de padecer coronavirus a los que se les ha sometido a un «control secundario», más preciso, para detectar la enfermedad.
En la inmensa mayoría de los casos -4.663- ese «control secundario» se ha activado simplemente por irregularidades en el formulario que los viajeros deben aportar al llegar a España. Sólo en 140 ocasiones ha sido provocado por el control de temperatura -la principal medida del sistema de control- y 70 por el «control visual».
Este último criterio, defendido por el Gobierno, ha levantado notables dudas sobre su capacidad para detectar positivos de coronavirus a partir únicamente del aspecto físico. Los criterios que Sanidad valora para determinar si un viajero es sospechoso de tener coronavirus son, además de la tos o la dificultad respiratoria, otros tan imprecisos como el «exceso de sudoración» o la «palidez», según fuentes del departamento de Salvador Illa. También se evalúa «el aspecto congestionado» o «de malestar general».
Si presentan esos criterios, serían «ejemplos de pasajeros sobre los que estaría indicado realizar un control secundario para evaluar más en profundidad si esos síntomas pueden suponer un riesgo de padecer una enfermedad como el Covid-19», indican estas fuentes. Sanidad ha defendido este sistema frente a quienes critican que no se exija la realización de una prueba PCR antes de viajar a España, el test más preciso para detectar la enfermedad.
Cabe recordar, además, que la mayor parte de infectados por Covid son asintomáticos, por lo que el plan del Gobierno no permitiría identificarlos, y otros tienen síntomas muy difusos y leves. El control de temperatura, la prueba que teóricamente tendría más fiabilidad de las realizadas, sólo considera que una persona es «sospechosa» a partir de los 37,5º.
Polémico formulario
A la vista de los datos, la práctica totalidad de las alertas se activan a partir del control documental, el formulario que los pasajeros con origen en cualquier aeropuerto o puerto situado fuera del territorio español, deben cumplimentar por vía electrónica y remitir antes de su viaje. Una vez rellenado, se facilita un código QR, que deberán presentar a su llegada a España.
El formulario en cuestión apenas pide información sobre el estado del pasajero. Es más, ni siquiera pregunta si ha tenido diagnóstico de coronavirus. El viajero debe facilitar únicamente sus datos personales y de localización y su dirección de estancia en España, pero sólo el «lugar que visitará primero».
Y, en relación con el Covid, sólo se pide que responda a tres preguntas: si ha tenido contacto con un caso confirmado de enfermedad en los últimos 14 días; si presenta fiebre, tos o dificultad respiratoria o si ha acudido/visitado un hospital en las últimas dos semanas. También debe informar sobre los viajes realizados en los últimos 14 días y si ha visitado algún mercado de animales vivos, y comprometerse a, en el caso de presentar síntomas una vez en España, aislarse en el domicilio y ponerse en contacto telefónicamente con las autoridades sanitarias competentes.
Asintomáticos
El principal problema de este plan es que no permite identificar a viajeros asintomáticos, el gran desafío en la propagación de la enfermedad.
Sanidad es conocedor de que más de la mitad de los casos confirmados de coronavirus no presentan ningún síntoma. Pese a ello, el Gobierno ha defendido este sistema asegurando que es el recomendado por las autoridades europeas.
Sin embargo, como también reveló este diario, la UE desacredita medidas como el control de la temperatura, que considera «ineficaz».
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) avisa en uno de sus últimos informes que «la inspección de entrada de pasajeros no está respaldada por la evidencia como una medida efectiva para prevenir la transmisión del Covid-19» y que «la detección mediante control de temperatura es una medida de alto coste y baja eficiencia».
Esto se debe fundamentalmente, explica, a que «una proporción de los casos es asintomático» y «una proporción de la transmisión ocurre antes del inicio de los síntomas». Además, advierte, «un número relativamente grande de casos está en fase de incubación cuando viaja», lo que implica que no sean detectados en un simple control de temperatura en los aeropuertos. El Covid tiene un periodo de incubación de entre 2 y 14 días y un 75% de los casos desarrollan los síntomas entre los 4 y 7 días posteriores al contagio. En conclusión, «estos pasajeros no serán detectados».
Casos importados
Los casos procedentes de otros países están detrás de numerosos brotes detectados en España.
Uno de los primeros, el de Murcia, se originó por tres personas contagiadas procedentes de Bolivia y acumula 67 casos activos, además de un amujer fallecida. Uno de los últimos conocidos, el de Canarias, se desató en una reunión familiar con un caso importado de México. En Asturias, por ejemplo, se han conocido también varios positivos relacionados con casos procedentes del extranjero (República Dominicana y Chile).