El director de Emergencias valenciano se defiende del «desastre» del incendio de Llutxent
Después de las durísimas críticas y la exigencia de dimisión por parte de todos los cuerpos de bomberos y emergencias de la Comunidad Valenciana, el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, ha afirmado que «no ve causas» para renunciar a su cargo.
Ángel dice que «respeta y entiende» las críticas de recibidas y que se reclame su destitución por la descoordinación en las tareas de extinción del incendio de Llutxent, que quedó extinguido el domingo, una semana después de declararse, con 3.000 desalojados y 3.200 hectáreas afectadas de siete términos municipales. Pero ha defendido que la coordinación de los operativos que participaron en la extinción del incendio «funcionó bien» y que hubo «más medios que nunca» en las tareas, contradiciendo las declaraciones de los sindicatos, que aseguraban que había más coordinadores que bomberos.
Así lo ha manifestado este jueves José María Ángel durante la presentación del balance anual del servicio del teléfono de Emergencias 112 Comunitat Valenciana y los datos de la campaña de verano, preguntado sobre las críticas de los bomberos, que denunciaron el «desastre» en la gestión del incendio y reclamaron la unificación de los cuerpos de bomberos.
José María Ángel ha subrayado que «acepta las críticas» y «todo el mundo tiene derecho a expresar su análisis», pero ha negado que, como apuntaron los sindicatos, hubiera problemas en el funcionamiento de las emisoras o que el material estuviera obsoleto.
El director de Emergencias ha defendido que hay una «coordinación clarísima en la ley» y que «todos los criterios técnicos estuvieron en manos de técnicos», por lo que «ningún político estuvo coordinando como en un tablero de ajedrez». «La coordinación no es un ente intangible y si los actores han funcionado bien, la coordinación también», ha remarcado.
En todo caso, ha indicado que los sindicatos de bomberos pueden llevar sus críticas a las juntas de personal y «utilizar los mecanismos de participación para trasladar quejas laborales». «Hay mecanismos para participar en estos análisis postemergencia», ha recordado, antes de resaltar que «los comentarios técnicos se deben hacer entre expertos» y «tendrán que ser los técnicos los que evalúen» la gestión.
En su defensa, Ángel ha dicho que esa acusación, que rechazan los propios técnicos, es una frase «recurrente» cada vez que hay un incendio y ha precisado que cada fuego «tiene una serie de condicionantes que marcan cómo tiene que ser la respuesta». Batalla ha subrayado que la perfección «no existe», pero admite que se necesitan las críticas para mejorar.
«Más medios que nunca»
Asimismo, ha insistido en que «no se ha detectado falta de medios, sino que ha habido más medios que nunca». De este modo, ha afirmado que se emplearon «todos los recursos posibles», pero el día que comenzó el fuego «había varios incendios al mismo tiempo». No obstante, y a pesar de que los propios sindicatos de bomberos dijeron que se tuvieron que usar tantos medios porque se reaccionó dos días tarde, ha hecho hincapie en que los recursos eran «suficientes» y la «respuesta técnica ha sido cualificada y proporcional».
Así, ha dicho que en cuatro minutos de declararse el fuego ya estaban los primeros dispositivos movilizados. Entre el domingo y lunes hubo más de 50 incidencias de «diversa tipología», 11 de ellas el lunes por la tarde y únicamente uno acabó siendo incendio. Además, más de 800 personas trabajaron en turnos y se movilizaron más de 30 medios aéreos y la «sincronía» entre ellos fue un «trabajo de orfebrería».
José María Ángel ha destacado la «tremenda complejidad» del incendio, sobre todo por el «cambio brusco» en el viento, por lo que se tomaron «medidas complicadas y difíciles de comprender para la ciudadanía», como las evacuaciones. El responsable de Emergencias ha insistido en calificar como «encomiable» el trabajo de los técnicos.
«Imposible» unificar los cuerpos de bomberos
El director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, preguntado por la unificación de los diferentes cuerpos de bomberos de la Comunitat, una de las reclamaciones principales de los sindicatos, ha afirmado que es «imposible» llevarla a cabo antes del fin de legislatura. «No es la improvisación de una noche de verano», ha dicho, antes de apuntar que es un «tema complejo» y «necesita consenso».
Así, ha asegurado que la Generalitat «no sólo está por la labor», sino que el cuerpo único de bomberos está recogido en la ley por la que se creó la Agencia. No obstante, ha señalado que «hay que escuchar primero a los ayuntamientos y a las diputaciones», para, «una vez escuchados, y tras un debate, empezar a trabajar hacia el consorcio único».
Huelga de bomberos forestales
En otro orden de cosas, José María Ángel se ha referido a la huelga indefinida convocada por los bomberos forestales a partir del 7 de septiembre con el objetivo de que se cumplan los acuerdos pactados con Tragsa.
El director de Emergencias ha subrayado que «el legislador valenciano decidió que dejaran de ser brigadas y pasaran a ser bomberos», con «cambio conceptual y no terminológico» por el que «cambian las funciones, pero no las competencias».
«Se ha hecho un reglamento fruto del trabajo de dos años» y que ha estado abierto a debate», ha dicho. Con el cambio de funciones tienen un aumento salarial al que la Generalitat se ha comprometido en los próximos presupuestos, y espera que en los próximos días dé el visto bueno la administración que tiene que darlo.
La subrogación de Tragsa, ha apuntado, será antes del 31 de diciembre. «Estamos en negociaciones», que van «bien», dice y se ha creado una comisión mixta de sindicatos y Generalitat «con la vocación de hacer caso al legislador».