Un comando españolista escala una torre eléctrica para descolgar símbolos separatistas
Un comando españolista ha retirado varios símbolos separatistas colgados de unos cables de alto voltaje de una torre eléctrica ubicada entre los municipios de Callús y Suria, ambos en la comarca del Bages (Barcelona). Se trata de la ‘Unión de brigadas’, una confluencia de grupos que se encargan de retirar todos los símbolos y la propaganda que dejan los independentistas en los espacios públicos.
‘Brigada Libera Barcelona’, uno de los grupos que conforman estos comandos antiseparatistas, ha reivindicado esta acción en las redes sociales bajo el siguiente mensaje: «Los políticos abandonan a España pero nosotros los ciudadanos nunca lo haremos. Libera Barcelona. Unión de Brigadas. Tsunami terrorista. Tsunami Antidemocratic. Marlaska dimisión ya».
En el vídeo se puede observar a un hombre escalando sin cuerdas y sin arnés a una torre de alto voltaje para cortar el cable del que están colgadas varias ‘esteladas’. También se retiran lazos amarillos en apoyo a los condenados por el 1-O en el Tribunal Supremo y fugados de la justicia española.
«La asociación unión de brigadas a la cual pertenecemos se juega el físico en torres de alto voltaje para quitar símbolos independentistas. Lo que no hacen los políticos lo haremos siempre los ciudadanos de a pie», señala ‘Brigada Libera Barcelona’ en otro mensaje colgado en su perfil de Twitter.
Joan Badia, de ERC, es el alcalde de Callús, una localidad de más de 2.000 habitantes. Badia fue uno de los centenares de alcaldes que fue citado por la justicia por un presunto delito de desobediencia al permitir el referéndum ilegal del 1-O en el municipio. En Suria gobierna Alberto Coberó, del PSC, en coalición con el Grupo Independiente de Suria (GIIS). Esta localidad cuenta con 5.895 habitantes.
Comandos españolistas como ‘Unión de brigadas’ surgieron por toda Cataluña tras el desafío separatista del 1-0 en 2017. Hartos de la apropiación de los espacios públicos por parte del independentismo, cientos de catalanes se dedican desde entonces a limpiar de propaganda golpista los espacios que son de todos.