La CGT incluye un dibujo de la Policía en un cartel sobre violencia machista y los agentes estallan

La Confederación General del Trabajo (CGT) publica un cartel conmemorativo con motivo del día contra la Violencia Machista en el que puede verse a un policía nacional uniformado y de brazos cruzados y a un juez golpeando su maza sentenciadora junto a una mujer y a su hija bajo el lema «basta de violencias machistas».

Los policías se sienten insultados y con motivo. La CGT ha vuelto a utilizar su imagen para relacionar al uniforme del Cuerpo Nacional de Policía con actitudes violentas y machistas. En esta ocasión la excusa ha sido la conmemoración del día contra la violencia machista, el 25 de noviembre, y el ataque a los policías españoles no puede considerarse precisamente sutil. Bajo el lema «En ningún espacio de la vida basta de violencias machistas» esta organización de trabajadoras y trabajadores coloca el dibujo de una madre con su hija rodeadas de ocho viñetas. En cuatro de esos recuadros pueden verse brazos en mangas de chaquetas de hombres que señalan con el índice a las dos mujeres. Bien puede interpretarse como una denuncia del machismo que asegura esta organización reina actualmente en la sociedad. En otra de las viñetas, otra vez un hombre, tiene hacia las protagonistas del cartel un contrato en el que puede leerse «menos trabajo por mismo sueldo», con lo que quieren denunciar que aún no existe equiparación salarial entre sexos. Ambos extremos aún existen, aunque cada vez menos afortunadamente, en nuestra sociedad, así que la llamada de atención puede considerarse legítima, máxime cuando no señala a ninguna persona o colectivo en concreto. Hay muchos hombres con chaqueta.

Tampoco se puede objetar que otro de los dibujos sea el de la mano de un hombre cerrada con los nudillos magullados y ensangrentados. La CGT denuncia en esta parte del cartel la violencia física ejercida en su mayoría por hombres hacia mujeres. Sería naif esperar de esta asociación que reflejaran que hay otras violencias intrafamiliares, pero al menos siguen sin señalar más que a una generalidad.

La cosa pasa de castaño a oscuro en las últimas dos viñetas. En una de ellas un brazo togado de un juez golpea su maza a modo de sentencia cerca de la mujer adulta del dibujo, en una clara alusión a la interpretación de que la Justicia se ejerce de manera patriarcal y machista. Lo que no menciona esta organización es que desde hace dos años el 53% de los puestos en la judicatura española lo ocupan mujeres ni que en la última entrega de despachos a jueces ese porcentaje superó el 60% Pero el brazo que las acusa y las condena de manera machista es el de un hombre.

Indignación en la Policía

Pero es la última viñeta la que más ampollas ha levantado y la que más a indignado a un colectivo en concreto: el de los policías.

En el cartel que nos ocupa puede verse a un agente uniformado, el atavío es el propio de un agente antidisturbios, con los brazos cruzados. Solo puede interpretarse como actitud amenazante o pasiva ante la situación de unas mujeres que según el cartel son víctimas de violencia diaria. La reacción de la Policía no se ha hecho esperar.

Para empezar solo en el Cuerpo Nacional de Policía el porcentaje de mujeres que llegan a sus filas crece de manera exponencial año a año, pero es que este cartel coincide con la semana en que la Guardia Civil ha nombrado a una mujer como primera jefa de una Comandancia Provincial.

Pero más allá de los datos la reacción de los agentes es de auténtica indignación. De hecho exigen que el Ministerio del Interior tome cartas en el asunto y denuncie el uso de la imagen del cuerpo para extender la sospecha de la violencia machista ejercida por acción u omisión desde las filas de la policía. Aun así, desde la indignación, las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO quieren responder con datos, recordando para empezar que dentro de su cuerpo tiene un papel destacado la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y la Mujer).

Desde el 1 de enero al 30 de septiembre de 2020 El cuerpo Nacional de Policía atendió y persiguió un millón y medio de delitos cometidos contra mujeres, divididos en Violencia de Género, Violencia Doméstica y Violencia Sexual. Por atención se entiende protección, amparo y asesoramiento a las víctimas. Algo más. En los primeros nueves meses de este año fueron detenidas más de 150.000 personas como presuntas autoras de esos delitos.

Solo con estos datos encima de la mesa desde diversos colectivos policiales se pide por lo menos respeto a la hora de criminalizar a la Policía en relación al machismo y a la violencia machista en lugar de propagar un mensaje de odio hacia una de las instituciones mejor valoradas de este país.