Ceutíes indignados con Sánchez por la invasión migratoria: «Hay que ser humanitario pero no gilip…»
Ceutíes también denuncian problemas de convivencia con los inmigrantes marroquíes
La crisis migratoria que vive la ciudad autónoma de Ceuta constituye una grave situación con la que los vecinos tienen que convivir desde hace años. Esta ciudad española tiene que acoger todos los años a cientos de personas procedentes de Marruecos y de otros países del África subsahariana que cruzan, sin ningún impedimento por parte de las autoridades españolas, las vallas marítimas en la playa del Tarajal. Este panorama indigna a muchos ceutíes, que culpan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que exista un efecto llamada que colapsa las fronteras. «Hay que ser humanitario, pero no gilip…», afirma un ceutí, quien argumenta que no se puede acoger a tanta gente si no se tiene capacidad para ello.
Cerca de la frontera con Marruecos, en el barrio de El Príncipe, se palpa la crispación. Varios residentes de la zona explican a OKDIARIO que los marroquíes que entran en España son gente «que no está acostumbrada a vivir con unas reglas» y en sociedades que son diferentes. «No están acostumbrados a vivir en democracia, como estamos viviendo nosotros, y llegan aquí y es difícil la convivencia», afirma un ceutí.
Cabe decir que la facilidad con la que se puede pasar la frontera que separa Marruecos de España es muy alta. Así lo asegura otro vecino, quien explica que únicamente hay que nadar 20 metros de una parte a otra de la playa y que, muchas veces, ninguno de los lados de la divisoria están vigilados. «También lo pueden hacer pegados a las piedras y ya está. Aquí no se oyen gritos de auxilio ni nada, son 20 metros, que los hacen a nado o con un flotador», revela.
Ahora bien, esta auténtica invasión migratoria también puede traer problemas de ámbito laboral. Esto es algo que inquieta a los ceutíes, quienes denuncian que ya existen cuatro millones de parados en España. «¿Para qué quieren inmigrantes si tiene cuatro millones de parados?», dice un hombre que culpa a Pedro Sánchez de que se produzca esta crisis fronteriza. «En mi casa tengo cuatro niños que no están trabajando. ¿Cómo voy a decirle al vecino que venga a trabajar y que mis hijos no trabajen porque los vecinos van a trabajar?», argumenta.
Este mismo vecino también sostiene que Ceuta y Melilla «serán de Marruecos dentro de 20 o 30 años», porque la mayoría de la población en las ciudades autónomas son personas procedentes de Marruecos. «No hará falta una marcha verde ni nada», lamenta.