PP, C’s y Vox imponen su mayoría y se hacen con el control de la Asamblea de Madrid
Juan Trinidad, de Ciudadanos (C's), es el nuevo presidente de la Asamblea de Madrid. Ha salido elegido con los votos de su partido más los del PP y Vox.
Sin sorpresas, pero in extremis. El centroderecha se ha hecho con el control de la Asamblea de Madrid tras negociaciones muy tensas donde el PP ha conseguido tejer acuerdos bilaterales que han permitido dos cosas: la primera, que Juan Trinidad (C’s) se haya convertido en el nuevo presidente de la Cámara autonómica; la segunda, que Vox tenga un puesto de los siete que integran el órgano de gobierno del Legislativo madrileño.
Un tuit del portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, anunciaba lo peor minutos antes de la votación: «En la vida y en general, si uno se echa atrás en el último minuto de pactos acordados, se convierte en el único responsable de cualquier consecuencia de su incumplimiento».
En la vida y en general, si uno se echa atrás en el último minuto de pactos acordados, se convierte en el único responsable de cualquier consecuencia de su incumplimiento.
— Iván (@ivanedlm) 11 de junio de 2019
Los candidatos de Ciudadanos y Vox a la Comunidad, Ignacio Aguado y Rocío Monasterio, respectivamente, se habían visto minutos antes de la constitución de la Asamblea de Madrid, sin alcanzar un entendimiento más allá del que ha permitido al centroderecha hacerse con la mayoría la composición de la Mesa.
Vox exigía Consejerías en el futuro Gobierno de coalición que PP y C’s están dispuestos a cerrar para gestionar la Comunidad de Madrid. Y las quería en una proporción a sus resultados electorales (12 escaños frente a los 26 de C’s y los 30 del PP). Los de Albert Rivera se han negado a firmar un acuerdo en ese sentido.
Pactos bilaterales
Por el contrario, la candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, sí ha firmado un acuerdo con Vox que, según Monasterio, reconoce el derecho su formación a tener en el futuro Gobierno una representación proporcional a su fuerza parlamentaria.
Con la constitución este martes de la Asamblea, el centroderecha madrileño ha conseguido superar el primer capítulo antes de que la mayoría absoluta que tiene en el hemiciclo autonómico se traduzca en un Gobierno de coalición para los próximos cuatro años.
Y lo ha hecho en una jugada a tres bandas en la que todos ganan. Gana Vox, que coloca a un vicepresidente tercero. Pero sobre todo ganan C’s y PP: los ‘naranjas’ se han hecho con la Presidencia sin necesitar los votos de Vox y sin comprometerse a ningún acuerdo por escrito; los ‘populares’ se han asegurado junto a C’s la mayoría de la Mesa sin necesitar a Vox ya que las tres formaciones se han repartido cinco de los siete cargos en liza y, por tanto, el representante de Vox en el órgano de gobierno de la Asamblea no podrá dejar nunca en minoría a PP y C’s, que suman cuatro miembros.
Ahora, el Gobierno
Se abre ahora un plazo de 15 días para negociar el programa y la composición del futuro Gobierno. El escollo, de nuevo las diferencias entre los dos socios del PP, incompatibles entre sí. C’s se resiste a compartir un Ejecutivo con Vox y éste quiere que sus escaños decisivos tengan representación tanto en el programa de gobierno como en el Gabinete que lo ejecutará.
En medio de ambos, el PP, que ha firmado acuerdos bilaterales con cada uno de sus socios. Es la ‘vía andaluza’ que acabó con más de treinta años de monocultivo socialista en la Junta de Andalucía.