Casado exige a Sánchez un «plan claro» de desescalada si quiere su apoyo a la prórroga del estado de alarma
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha reclamado este sábado un «plan claro» para la desescalada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si quiere contar con el apoyo del PP a una nueva prorroga del estado de alarma.
En declaraciones tras asistir al acto de Homenaje a los Héroes del Dos de Mayo que celebra la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, Casado ha insistido en que esta desescalada del confinamiento «puede ser muy arriesgada si no hay test masivos» para la población. Además ha reclamado material sanitario y medidas económicas.
El líder del PP ha recriminado que «no ve a nadie al timón» ante esta crisis por el coronavirus y ha calificado de «sudoku que nadie entiende»todo el plan de desescalada del confinamiento diseñado por el Gobierno. «Necesitamos un plan claro para salir de esta, pero eso nos va a tener, para pactar medidas», ha asegurado Casado, quien ha reclamado un «plan de choque» económico, además de sanitario.
En este sábado en el que se permite por primera vez la salida generalizada de la población, con franjas horarias en función de tramos de edad, Casado ha asegurado que los españoles «no han podido hacer más» porque «han llevado el peso» de la respuesta ante la pandemia y ha sido el Gobierno el que «ha fallado en demasiadas ocasiones».
Ayuso, «un ejemplo»
«El Gobierno no puede pretender que todo lo hagamos los españoles confinados en casa. Tiene que tener un plan, ir al volante y tener claridad en lo que quiere hacer», ha afirmado el líder de la oposición, quien ha añadido que los españoles no pueden estar «ilimitadamente» en casa «casi en estado de excepción».
El presidente del PP ha puesto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como «ejemplo» de lo que el partido quiere hacer a nivel nacional «y en cuanto los españoles nos den su confianza lo haremos», ha aseverado.
Y ha destacado su «cercanía, el estar cerca de los sanitarios, del personal de emergencia y de la gente que esta pasando mal» como un «buen reflejo» de lo que tiene que ser la forma de hacer política, además de su «eficacia» a la hora de gestionar ante la pandemia del coronavirus.