Carmena torpedea la construcción de nuevos centros comerciales en Madrid
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha propuesto torpedear la apertura de nuevos centros comerciales. Fuentes municipales han avanzado que los proyectos de grandes superficies que lleguen a Madrid no lo tendrán tan fácil como hasta ahora. La creación de al menos seis nuevas instalaciones de estas características se quedarían en el aire.
La conocida como ‘Declaración Responsable’, un compromiso que adquiere el promotor de cumplir con los requisitos normativos, dejará de ser suficiente para abrir un centro comercial de grandes dimensiones en la capital. Con el gobierno autonómico de Esperanza Aguirre se impulsó en toda la Comunidad y en particular en la capital.
«Se está cambiando la ordenanza para grandes negocios para que así los proyectos sean fácilmente rectificables», afirma un responsable municipal. Señalan que no es aceptable que un Corte Inglés tenga que modificar sus estructuras una vez empezado. Los centros comerciales por abrir tendrán que tener estas modificaciones muy en cuenta. En la práctica real, esta medida supone una traba burocrática para los promotores de centros comerciales. Los proyectos se paralizan y hasta que no se compruebe que el nuevo centro de ocio y comercial cumple con la normativa no tendrá vía libre para abrir sus puertas.
En estos momentos están en diferentes fases: la Operación Canalejas a espaldas de la Puerta del Sol, otro en las cocheras de Metro frente a la plaza de Las Ventas, uno más en la antigua zona de facturación de Aena en Nuevos Ministerios, así como, el inminente Madrid Río 2 en Arganzuela.
Sobre el proyecto de Madrid Río 2 desde el Ayuntamiento afirman: «Dicen que espantamos al inversor pero éste nos explicó que los cambios que les habíamos impuesto mejoraban el proyecto, que estaban demasiado agobiados por abrir». En un primer momento, según estas mismas fuentes, se iba a replicar exactamente el proyecto de Plaza Norte 2 de Alcobendas, «iban a dejar la fachada que da al río Manzanares completamente ciega, algo sin ningún sentido».
Desde el Consistorio se mofan de las manías de los inversores. Como anécdota relatan que el número dos de Plaza Norte 2 o Plaza Río 2, no es porque haya otro centro anterior similar. Es una costumbre del promotor en referencia a sus dos hijas.
Actualmente la ciudad cuenta con 45 centros comerciales, siguiendo las previsiones se deberían superar los 50 al término de la legislatura. Algo que tendrá que ser cumpliendo la nueva ordenanza que endurece las posibilidades.
La competencia es de la Comunidad
Para que las intenciones de los de Carmena tengan validez en la ciudad, no es suficiente con el apoyo del Pleno municipal. Fuentes conocedoras del sector afirman a OKDIARIO que, en realidad, a pesar de que pueda haber ordenanzas municipales la competencia es autonómica.
La última palabra la tendrá siempre Cristina Cifuentes desde la Puerta del Sol, sede de la Comunidad de Madrid. De todas formas, estas mismas fuentes afirman que sí es cierto que el Ayuntamiento pueda actuar en materia de inspecciones y sanciones a los centros comerciales.
Se trata de un tema delicado ya que la presión que existe en el sector a las autoridades públicas es muy grande. Ya en anteriores legislaturas, la liberalización de horarios fue muy criticada y batallada por las partes implicadas. La búsqueda del bienestar del consumidor final es lo que se esgrimió para impulsar cambios. Para lo que se potenció la competencia entre los empresarios.
Un ataque al trabajo de Aguirre
Desde las filas de Podemos en Ahora Madrid no desmienten que estén trabajando directamente en modificar la normativa que desarrolló el gobierno autonómico de Esperanza Aguirre. Cargan directamente contra su consejero de Economía durante año y medio, Percival Manglano.
El popular, en palabras de Aguirre, logró dos «grandes hitos», uno de ellos se vería en entredicho en su aplicación en la ciudad con los planes de Carmena. Uno fue la liberalización horaria de los comercios y otro la supresión de las licencias de apertura.
Desde el PP defendieron que con esta segunda mejora «se hacía posible que cualquiera que quiera abrir un comercio pueda hacerlo sin tener que estar pagando el alquiler o la luz esperando a que el Ayuntamiento le dé la licencia». Incluso para más de 300 metros valía con: la declaración responsable, el informe de un técnico competente y pagar la tasa municipal.