El brutal repaso de Ana Vázquez (PP) al PSOE y sus socios sobre la Ley de Seguridad Ciudadana
La intervención de la diputada criticando la reforma que pretendían aprobar el PSOE, Bildu y ERC es demoledora
¿Por qué policías y guardias civiles creen que la nueva Ley de Seguridad nos perjudica a todos?
Bildu exige que la nueva Ley de Seguridad no permita a la Policía cacheos aleatorios en busca de armas
Bildu y ERC tumbaron este martes en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados el texto que el PSOE les propuso para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en 2015 por el gobierno de Mariano Rajoy. Fue uno de los compromisos de investidura de Pedro Sánchez. Sin embargo, el Gobierno del PSOE y Podemos la han usado durante toda la legislatura como ley fundamental de seguridad engañando a sus socios independentistas.
Más de un año llevaba el PSOE negociando la reforma con Podemos, los golpistas de ERC y los filoetarras de Bildu. Las persistentes protestas en la calle de policías y guardias civiles han echado para atrás al gobierno. Tras la salida de violadores por el Sí es sí, Moncloa no quiere sumar un escándalo más a pocas semanas de las elecciones del 28M y seguir ofreciendo la imagen demoledora de un Gobierno que aprueba leyes que favorecen a los delincuentes.
La reforma que pretendía el bloque ultraizquierdista de Gobierno dejaba a los pies de los caballos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicos y locales y funcionarios de prisiones. Los puntos más polémicos: la desaparición de la obligación de comunicar con antelación las manifestaciones, la prohibición de las pelotas de goma y otros materiales antidisturbios esenciales, la reducción del tiempo de identificación y la obligación de hacer de taxistas y devolver al identificado al mismo sitio donde se le interceptó, la posibilidad de grabar sin sanción a los policías en sus intervenciones y de difundir sus imágenes por redes con la prohibición expresa de que los policías, a su vez, puedan grabar sus operativos, la posibilidad de interrumpir actos religiosos sin ser sancionado… y así un largo etcétera.
En medio de la tensa sesión de ayer en la comisión, con negociaciones de última hora entre el PSOE y sus socios ultras, surgió la intervención de la portavoz del PP, Ana Vázquez, que es, además, policía. El repaso que fue dando, uno a uno, al PSOE y sus socios merece ser visto en su totalidad y por eso lo reproducimos íntegro. No tiene desperdicio. Empezó por dejar noqueado a Edmundo Bal, de Ciudadanos, y a partir de ahí no dejó títere con cabeza entre el PSOE, Bildu, ERC y el PNV, mientras el comunista Enrique de Santiago, de gran prestigio entre narcoguerrillas como las FARC, le miraba con cara de pocos amigos.