Bronca en el Gobierno: Sánchez quiere retirar la jornada laboral para evitar otra derrota y Díaz se resiste
La retirada del proyecto de Ley requiere del acuerdo del Consejo de Ministros

La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está tensando la cuerda dentro del Gobierno de coalición para mantener vivo el debate sobre la reducción de la jornada laboral, pese a que desde la parte socialista del Gobierno le han advertido que no cuentan con los apoyos necesarios y, de no ser retirado, se convertirá en otra «sonora derrota» del Ejecutivo en el Parlamento.
La votación sobre la totalidad de este Proyecto de Ley, que se celebrará el próximo martes en el Congreso, no cuenta con el apoyo de Junts, que ha reiterado al Ejecutivo su intención de votar en contra en el debate de totalidad, por lo que los números no son suficientes para el Gobierno de Sánchez, que vería cómo la Cámara Baja le devuelve el texto legal.
Mientras la parte socialista del Ejecutivo intenta evitar la imagen de derrota parlamentaria, la ministra de Trabajo apuesta por mantener el debate, para tratar de presionar a los diputados de Junts, que sumarían sus 7 votos a los de PP y Vox para rechazar el texto legal.
Los plazos se estrechan para el Ejecutivo. Para poder retirar el Proyecto de Ley se requiere un acuerdo del Consejo de Ministros, que se celebrará el próximo martes, 9 de septiembre, en el que se establezca la retirada del Proyecto de Ley. Ese acuerdo debería notificarse a toda velocidad al Registro del Congreso de los Diputados, para que proceda a eliminar el Proyecto de Ley del Pleno.
Esta maniobra gubernamental ya se produjo en 2024, con la Ley del Suelo, que fue retirada a toda prisa al constatar el Gobierno de Pedro Sánchez que no contaban con los apoyos suficientes para sacarla adelante. Pero en aquel momento la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, estaba a su pesar en perfecta sintonía con Sánchez.
Ante las advertencias de la parte socialista, Yolanda Díaz apela a las «bondades» de celebrar un debate público en el Congreso que ponga a cada cual en su sitio y que deje claro quiénes son los que se oponen a esta medida «progresista» que fijaría la jornada laboral en un máximo de 37,5 horas semanales, en lugar de 40 horas, como está establecido en la legislación actual.
Para Díaz la derrota no resultaría traumática y, dado que el Reglamento de la Cámara no prohíbe volver a registrar el mismo texto inmediatamente después, como sí ocurre, por ejemplo, en el Parlamento británico, ella apuesta por volver a presentarla nuevamente en caso de derrota.
No sería la primera vez que esto ocurre, ya que hace un año, en septiembre de 2024, el Ejecutivo retiró el texto legal sobre los objetivos de Estabilidad Presupuestaria. Aquella maniobra fue, si cabe, más rocambolesca, puesto que tras perder la votación en el mes de julio, el Gobierno remitió el mismo texto en el mes de septiembre. Fue entonces cuando al ver que, por segunda vez, perdían la votación, la retiraron en el último suspiro