Begoña Gómez tendrá el privilegio del que no disfrutó la infanta Cristina
Cristina de Borbón tuvo que hacer el 'paseíllo' ante los medios antes de declarar ante el juez
Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, tendrá el privilegio del que no disfrutó la infanta Cristina en su momento: entrará por el garaje de los juzgados de Plaza de Castilla para evitar el paseíllo ante los medios y declarar ante el juez. La infanta Cristina acudió el 8 de febrero de 2014 a declarar por el juicio sobre el caso Nóos, lo hizo tras realizar el paseíllo ante las decenas de medios que se congregaron en aquella ocasión. Ella llegó al juzgado en coche y se bajó del mismo para acceder tribunal por la puerta principal del juzgado, saludando a los medios gráficos que se encontraban ahí. Su salida se produjo de idéntica manera, sin abandonar el juzgado por ninguna otra salida trasera o por el garaje.
El abogado de la infanta Cristina, Miguel Roca, nunca intentó que la infanta se librase del paseíllo al banquillo, ni tan siquiera por ser entonces parte de la Familia Real, un hecho que contrasta con la petición de Presidencia del Gobierno para que Begoña Gómez entre por el garaje de los juzgados.
La infanta Cristina fue acusada por Manos Limpias, la misma organización que ha denunciado a Begoña Gómez y que ha permitido que haya un juicio que investigue sus relaciones comerciales y económicas que hayan podido afectar a las decisiones tomadas por el Consejo de Ministros que presidente su marido como jefe del Ejecutivo. Nadie denunció ni criticó a esta organización por denunciar la posible corrupción de Iñaki Urdangarin. Sin embargo, el Gobierno de Sánchez sí que ha cargado duramente contra Manos Limpias por haber iniciado el proceso judicial para que la mujer de Sánchez se siente en el banquillo.
Cristina de Borbón fue imputada por considerar el juez que pudo consentir que Iñaki Urdangarin usase su condición de marido de la infanta y de yerno del entonces Rey Juan Carlos I para que hiciese negocios. La infanta Cristina fue absuelta de los delitos fiscales de los que se le acusaba, aunque fue condenada a devolver 265.000 euros al considerar que se había beneficiado de los delitos cometidos por su entonces marido. Por su parte, Iñaki Urdangarin fue condenado a seis años y tres meses de cárcel por malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales, y tráfico de influencias.
La infanta Cristina nunca fue acusada por nada que hiciera ella, sino por lo que hizo su entonces marido, Íñaki Urdangarin, mientras que en el caso de Begoña Gómez ella es la presunta autora material de los delitos de corrupción en los negocios y de tráfico de influencias por los que está siendo investigada.
Begoña, por el garaje
Begoña Gómez declara este viernes ante el juez Juan Carlos Peinado. La mujer de Pedro Sánchez accederá a los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid a través del garaje para garantizar su seguridad, como había solicitado Presidencia del Gobierno para evitar «riesgos para su integridad física».
La decana de los juzgados de Plaza de Castilla, María Jesús del Barco, ha accedido a esta petición, haciendo esta excepción tras haber recibido un «informe emitido por María Marcos Salvador, directora del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno. En él, se pide que su entrada sea a través del garaje de los juzgados para «prevenir incidentes que pongan en riesgo la integridad física de Begoña Gómez».
La protección de la esposa del presidente del Gobierno se hará «sin que ello signifique tampoco una privación de ese derecho a la información pues se permitirá la entrada a la sede judicial de los medios de comunicación para que puedan cumplir su labor informativa en los términos que más adelante se indican».
El abogado de Begoña Gómez, el ex ministro socialista Antonio Camacho, solicitó también al juez Juan Carlos Peinado que no se grabe en vídeo la comparecencia de la esposa de Sánchez como imputada, con el objetivo de evitar filtraciones debido a su «relevancia pública». La defensa de la esposa de Sánchez solicitó «que la grabación de la declaración no contenga la imagen, sino sólo el sonido de la misma». Todavía se desconoce si el juez a accedido o no a esta petición.
El letrado de la mujer del presidente del Gobierno asegura que estas imágenes «son captadas únicamente con fines de documentación de una diligencia judicial» y «no deben ser utilizadas para su difusión en medios de comunicación pública». «Esta práctica es habitual en distintos juzgados para evitar un uso inadecuado de las imágenes», añadió.