Aza: «La actividad mercantil de Urdangarin era inapropiada, pero no irregular»
El jefe de la Casa del Rey cuando Iñaki Urdangarin abandonó formalmente el Instituto Nóos, Alberto Aza, promovió la salida del marido de la infanta Cristina porque consideraba «inapropiada» su actividad mercantil ya que afectaba a la imagen de la institución.
«En ningún caso se pensaba que pudiera estar realizando una labor irregular, inapropiada sí, pero no irregular», confesó Aza en su declaración por videoconferencia en el juicio del caso Urdangarin donde también añadió que no tuvo conocimiento de los negocios de Urdangarin hasta que generaron controversia política.
Aza, que ocupó la jefatura de la Casa del Rey de 2002 a 2011, ha indicado que acordó con el asesor jurídico de la institución, José Manuel Romero, que el marido de la infanta Cristina tenía que «desvincularse de todas las actividades mercantiles», pero que no tuvo conocimiento directo del modo en que se ejecutó ese «consejo».
En este sentido, Aza considera que la creación de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), donde el entonces duque de Palma llevaba a cabo labores de consultoría deportiva, fue «un recurso del señor Romero para darle satisfacción al señor Urdangarin, que tenía un gran empeño en tener actividad fundacional en temas deportivos».
Aza declaró esta mañana que no tuvo «ninguna» participación en la constitución del Instituto Nóos, de la que no fue informado y que conoció «tardíamente», ya que se trataba de una actividad privada de Urdangarin que quedaba fuera de su ámbito de competencia.
Por este razonamienot Aza justifica que tampoco tuvo noticia de que la asociación sin ánimo de lucro creada por Urdangarin y Diego Torres incluía como tesorero al secretario de la infanta, Carlos García Revenga.
«El señor Revenga estaba ayudando al señor Urdangarin basado en la vieja relación que tiene con la infanta y con su marido», en su condición de «vocal asesor» que actuaba como «persona de apoyo» de doña Cristina y su hermana, la infanta Elena, añadió.