Ayuso en ‘El Hormiguero’: «Soy leal al PP y a Pablo Casado pero tengo criterio propio»
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Recibida con gritos de "¡presidenta, presidenta!", no ha esquivado las preguntas sobre el terremoto político de los últimos días
Destaca su "química" con Almeida y que ambos forman "un tándem": "Siempre hemos tenido mucha complicidad"
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En un día festivo en Madrid y en plena crisis abierta en el PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acudido este martes al programa El Hormiguero, de Antena 3. Era su bautizo en un escenario que ya se ha convertido en habitual para la clase política, y no ha defraudado. Directa y sincera, Ayuso ha mantenido intacta su intención de presentarse a liderar el partido en Madrid, aunque ha lanzado también un mensaje de unidad para rebajar un ruido interno que preocupa cada vez a más cargos, que reclaman una solución cuanto antes.
Recibida con gritos de «¡presidenta, presidenta!», la dirigente regional no ha esquivado las preguntas sobre el terremoto político de los últimos días. «Esto pasa en todas las familias», ha dicho tratando de enfriar la tensión. Ha insistido en «pensar cómo se sale de esto» y ha apostado por hacerlo «unidos, pensando en el interés de España». «Somos la alternancia a las políticas que estamos sufriendo. Sé que esto acabará pronto y lo que quiero es llevar la ilusión del 4 de mayo a todos los rincones de la comunidad», ha defendido.
Ayuso se ha referido también a su amistad con José Luis Martínez-Almeida, con quien ha coincidido este martes en la misa por el Día de la Almudena, patrona de la capital. El abrazo entre ambos «partners», como se llaman cariñosamente, ha centrado los focos. «Eso que se ve es la verdad», ha asegurado. «Siempre hemos tenido mucha complicidad. Nos hemos apoyado mucho, hemos vivido una pandemia sin precedentes». Ha destacado su «química» con el alcalde y también que ambos forman «un tándem» que ha dado «la vida por Madrid».
En los últimos días, las diferencias entre Génova y la Puerta del Sol se han encarnizado por el cruce de declaraciones y filtraciones. Las posiciones siguen aún enconadas, aunque desde ambas partes se intenta rebajar una tensión que, inevitablemente, conduce a un desgaste indeseable para todos. Desde la dirección nacional se insiste en que no adelantará el congreso regional, que se prevé para mayo o junio. Desde primeros de septiembre, cuando confirmó que optaría a presidir el partido en Madrid, la presidenta madrileña está solicitando adelantar ese cónclave para, afirma, volcarse en preparar las elecciones autonómicas y municipales.
Otro punto de desencuentro es, en definitiva, quién debe presidir el partido. En Génova siempre han apostado por la llamada tercera vía, para separar el poder orgánico del institucional. Un modelo que, afirman, ha funcionado. Sin embargo, Ayuso reivindica su derecho a presentarse, avalada por los resultados del 4-M y por el ejemplo de otras comunidades autónomas, donde el presidente regional lidera también el partido.
La presidenta madrileña ha explicado su intención de concurrir al cónclave para «responsabilizarse de la marca y la lista» con la que se presenta a las elecciones. Y sobre la fecha ha insistido en que su preferencia es que sea «pronto» porque «cuando hay conflicto prolongarlo no ayuda nada». «Ya no puedo decir mucho más. Ni presionar ni enredar. Lo que quiero es que salgamos fortalecidos», ha zanjado.
«Me llevo bien con Casado»
Preguntada por su relación con Pablo Casado, ha confirmado que es buena y ha rechazado que el presidente del PP se sienta amenazado por su posible salto a la política nacional. «Si tuviera miedo no me hubiera puesto como candidata. Es lo de siempre. Esto del congreso es una confusión constante», ha lamentado.
Sobre el posible relevo del líder popular si no gana las próximas elecciones generales, ha señalado que «no va a perder». «Lo que quiero es ser presidenta de la organización por la que se va a presentar, Madrid. Esto va a acabar bien», ha confiado.
La presidenta madrileña ha insistido en el mismo mensaje que ya lanzó a Casado en la convención nacional celebrada en Valencia, cuando aseguró que su «sitio» estaba en Madrid. «Tengo muy claro que mi vida es la Comunidad de Madrid, nunca estaré en un lugar tan bonito y apasionante. No tengo carrera política, la mía empieza y acaba aquí. Estoy al servicio de Madrid y de los que buscan un espacio de libertad».
Ayuso ha reivindicado que «no estaría en otro partido político» y se ha referido en varias ocasiones al PP como su «casa». Pero también ha marcado perfil propio.
«Creo que he sido y soy una persona de este partido político, no estaría en otro, esta es mi casa, y soy leal a mi organización y a las personas que han confiado en mí a lo largo de los años y ahora también a Pablo Casado. Pero sí es cierto que soy una persona con criterio propio. Soy una mujer libre, una persona libre», ha defendido.
Ayuso ha asegurado que la urna le da «mucha más libertad que los despachos». «Nunca voy a dejar de dar batallas por comodidad, no me lo permitiría, nunca voy a hacer algo que pese en mi conciencia», ha avisado.