Ayuso critica que Sánchez y sus ministros huyan del Senado y lo den por cerrado como «en una dictadura»
"La curva de los escándalos empieza a dejar atrás la de los días", detalla la líder del PP de Madrid
Sobre la amnistía, Ayuso cree que "realmente, servirá para envalentonar a los golpistas catalanes"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha recriminado a Sánchez y al PSOE que no responda por el caso Koldo y que se niegue a comparecer en el Senado «como si estuviéramos en una dictadura». Como ya adelantó OKDIARIO, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros ocho ministros, han rechazado a acudir a la Cámara Alta a dar explicaciones sobre la trama de mordidas en la adquisición de mascarillas por la administración pública. La líder del PP en Madrid ha reprochado al líder del Ejecutivo que «da por cerrado el Senado, que es algo inadmisible».
El caso Koldo salpica en mayor medida a Koldo García, el que fuera ayudante del ex ministro de Fomento y antiguo número 3 del PSOE, José Luis Ábalos. Las investigaciones apuntan al que fuera asesor del titular de la cartera de Transportes, así como a varios empresarios, por haberse quedado con mordidas en las compras de mascarillas durante los peores meses de la pandemia de Covid-19.
Ayuso ha recordado el documento que ha preparado junto a su equipo, Cien días, cien escándalos, y ha puntualizado que «no sólo no deja de crecer, sino que la curva de los escándalos empieza a dejar atrás la de los días». Ante esta trama, ha subrayado que el Gobierno actúa «como si estuviéramos en una dictadura» porque «Sánchez y los ministros se niegan a comparecer en el Senado y siempre que puede, el presidente del Gobierno huye del Congreso». Además, ha censurado que el presidente «da por cerrado el Senado, que es algo inadmisible».
Armengol, señalada
El PSOE abrió expediente de expulsión del partido al que fuera su secretario de organización, Ábalos. Sin embargo, no sólo vendió mascarillas a organismos dependientes del Ministerio que encabezaba el político valenciano, también a las comunidades de Baleares y Canarias, que entonces encabezaban la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, respectivamente. Ambos se encuentran también ahora en el punto de mira.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha puesto el acento en las responsabilidades que debería asumir Armengol y le reprocha que no dimita a pesar de que, en su opinión, «es una evidencia que enriqueció a una trama corrupta que se ha aprovechado del dolor de los españoles en la pandemia y del patrimonio de los baleares, cuyo dinero se ha tirado a la basura sin dar explicaciones». Y ha vuelto a incidir en que «el gobierno tampoco da explicaciones de lo que hace». Además, les ha afeado que «insultan a quien le pregunta o desvía la atención como si la opinión pública fuera tonta».
Ayuso ha criticado la «trama de corrupción que invade al gobierno de Pedro Sánchez» en las que hay «ministros salpicados, presuntos cohechos, millones en paraísos fiscales y colaboradores relacionados siempre con lo más sórdido». La líder del PP de Madrid lo ha comparado «con los ERE de Andalucía, el tito Berni o el marido de Mónica Oltra». De este último, ha puntualizado que «acaba de entrar en la cárcel por abuso de menores».
La dirigente popular se ha expresado en estos términos en el desayuno informativo de Club Siglo XXI. En él ha comparecido junto al candidato a las elecciones vascas del PP, Javier de Andrés.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha aprovechado esa intervención para criticar los pactos del Gobierno con las formaciones independentistas, ERC y Junts. «Están negociando ocultos en secreto y sin dar una mínima explicación», ha censurado Ayuso ante la falta de información sobre los acuerdos a los que se están llegando con los partidos secesionistas.
Además, la dirigente del PP ha criticado que el PSOE justifique «con toda la cara» la Ley de Amnistía argumentando que lo hacen «por la convivencia». Sin embargo, Ayuso ha vaticinado que el acuerdo que ha permitido a Sánchez llegar a la Moncloa «realmente, servirá para envalentonar a los golpistas catalanes, que ya lo están advirtiendo sin rubor».