Arrimadas: «Necesitan convocar el referéndum para tener culpable y excusa, pero habrá elecciones»
Inés Arrimadas (Jerez de la Frontera, 1981) entró en política como diputada regional hace apenas cinco años, en diciembre de 2012, y hoy es ya la jefa de la oposición en Cataluña. En las últimas elecciones autonómicas, Ciudadanos consiguió la heroicidad de transformar sus nueve diputados en 25 escaños. Reconoce que fue precisamente la situación que se vivía en Cataluña la razón que propició su salto a la política, “era una locura e intentamos poner un poco de sentido común”. De momento, está contenta con su trabajo y se siente “muy arropada” por los suyos, aunque muchos días piense eso de “quién me mandaría a mí meterme en este lío”. Recibe a OKDIARIO en el Parlament de Cataluña, en plena sesión de control al Govern, con el trasfondo del inminente anuncio de la convocatoria del “supuesto referéndum”, como ella misma lo define.
Pregunta.- No hay un solo día en el Parlament que no se hable de la independencia.
Respuesta.- Sí, desde hace mucho tiempo desgraciadamente es el monotema del Govern catalán. Como se centra en esto, en las sesiones de control, nuestra obligación es hacer control al Govern y, si hacemos control, lo único que ha hecho el Govern es esto. Así que es el monotema y a mí me hace mucha gracia cuando el señor Puigdemont dice que no se puede hablar de la independencia o del referéndum en el Parlament, es mentira. Lo que no se puede hacer es saltarse las leyes y las resoluciones judiciales. Pero hablar se habla todos los días.
P.- Habemus fecha para el referéndum. De forma extraoficial ya se ha filtrado que se va a celebrar el 1 de octubre, ¿usted cree que finalmente se celebrará?
R.- Referéndum, seguro que no. Para que haya un referéndum como tal se tienen que dar unas condiciones que no se dan aquí.
P.- Bueno pues, como ya ocurrió, un simulacro de referéndum.
R.- Yo creo que no. Ellos necesitan hacer ver que convocan el supuesto referéndum, que es una repetición del 9N, porque necesitan el culpable y la excusa de que no se pueda celebrar. Una vez que tengan el culpable y la excusa, que será el Gobierno de España y algún malvado interno de Cataluña, plantearán unas elecciones autonómicas.
P.- Y si siguen adelante, ¿usted sería partidaria de aplicar el artículo 155 de la Constitución?
R.- Yo espero que nunca tengamos que llegar a ese punto. Hay que esperar a ver qué dice el Gobierno de la Generalitat: ¿El Gobierno de la Generalitat va a obligar a los funcionarios a saltarse las leyes?, ¿va a obligar a los directores de colegios a abrirlos para celebrar una consulta ilegal otra vez?…
P.- Ellos dicen que sí.
R.- No, ellos no explican bien lo que quieren hacer porque están en el discurso teórico.
P.- Insisto, ¿y si ocurre?, ¿usted sería partidaria de decir hasta aquí henos llegado?
R.- No, yo espero que no lleguemos a soluciones que son tan globales y tan drásticas, prefiero que las personas concretas que tienen que hacer cumplir la ley, lo hagan. Además, creo que no será necesario si el Gobierno de España actúa bien y no hace como el 9N. Ese día lo que muchos catalanes pensamos es que hubo una connivencia entre el Gobierno de España y el de la Generalitat. Luego lo han dicho muchos de Convergencia, no lo digo yo. Por tanto, lo que se produjo el 9N no se puede volver a producir porque es la imagen de la ausencia del Estado en Cataluña, es la imagen de que el Gobierno de la Generalitat puede hacer lo que quiera. El Gobierno de la Generalitat va a hacer ver que convoca el supuesto referéndum, esperando que el Gobierno de España se lo impida, y así ya tienen el victimismo necesario para convocar elecciones autonómicas.
P.- Esa es la teoría del Gobierno, que en primavera del próximo año haya elecciones en Cataluña. En esas elecciones, es posible que Esquerra Republicana sea capaz de capitalizar el desgaste de la antigua Convergencia, ¿qué podemos esperar de esa Esquerra si llega a estar al frente del Gobierno?
R.- Vamos a intentar evitarlo. Nosotros conseguimos una cosa que teóricamente parecía imposible, que Ciudadanos pasase de nueve escaños a 25 y fuéramos los líderes de la oposición. Yo estoy convencida de que esta vez podemos, sumando con otras fuerzas políticas, gobernar Cataluña. Ese es el reto que tiene Ciudadanos, encabezar una alternativa de gobierno en Cataluña. Las próximas elecciones los catalanes tendrán que elegir si gobierna Junqueras o nosotros. En un momento como éste, después de haber perdido tantos años en Cataluña, dinero, esfuerzo y tantas locuras cometidas, es mucho mejor tener sentido común y una alternativa de gobierno desde el centro -como es Ciudadanos-, moderada, sensata, que pueda hablar con derecha e izquierda, pero que garantice el marco democrático.
P.- Y, si eso no es así, si Esquerra llega al Gobierno, ¿qué podemos esperar?
R.- A ver quién ayuda a Esquerra a llegar al Gobierno. Nadie va a tener mayoría absoluta y, por tanto, quien quiera gobernar en Cataluña va a tener que sumar por un proyecto. Esquerra tendrá que ver, siendo un partido netamente independentista que pasa olímpicamente de las leyes democráticas y de las resoluciones judiciales, quién les apoya. ¿Les va a apoyar el Partido Socialista otra vez? Son capaces, pero tendrán que explicar al resto de España que, en lugar de dar su apoyo a Arrimadas, se lo dan a Junqueras. ¿Podemos va a dar apoyo a Esquerra? Lo tendrán que explicar muy bien en el resto de España. En definitiva, nosotros tenemos que trabajar para sacar los mejores resultados posibles entre los grupos constitucionalistas y poder formar una alternativa. Es la única solución.
P.- Sí, pero Esquerra, en los años 30 del siglo pasado, ya proclamó unilateralmente la independencia.
R.- Junqueras quiere ser presidente a toda costa.
P.- Bueno, en ese caso, sería presidente de una nación independiente.
R.- En ningún caso sería así. Por salir al balcón del Palau de la Generalitat a proclamar la independencia, no significa que seas independiente.
P.- Eso es exactamente lo que ya pasó.
R.- Y no pasó lo otro, que es ser independiente de verdad. Una cosa son las declaraciones políticas y otra es la realidad, en política es muy importante distinguir el deseo de la realidad.
P.- Vamos, que usted no contempla que se pueda producir jamás una declaración unilateral de independencia en Cataluña.
R.- ¿Una declaración de independencia que ellos hagan aquí? No lo sé, podría ser. Lo que está claro es que no va a tener ningún valor jurídico, ni internacional, ni democrático, ni de ningún tipo. Los aspavientos y las ‘performances’ que puedan hacer pueden llegar hasta el infinito, pero la consecuencia jurídica y democrática, en un Estado de la UE, es lo que importa. Yo creo que no se va a llegar nunca a la situación de una Cataluña independiente pero el problema es cuánto tiempo vamos a perder en este debate. A mí no me da miedo que Cataluña sea independiente porque creo que no lo va a ser, el miedo que me da es seguir perdiendo dinero, tiempo y esfuerzo de los catalanes en un debate que no nos lleva a ninguna parte, que es un foco de división.
P.- El Gobierno se ha propuesto que, cuando pase este brote, se pueda producir un acercamiento con la antigua Convergencia para romper el bloque independentista. ¿Ustedes estarían de acuerdo con esa estrategia?, ¿estarían de acuerdo con un pacto como el que se ha formalizado con el PNV en el País Vasco?
R.- Es que Convergencia, en este momento, no está en ese escenario.
P.- Sí, pero ya estamos viendo algunos síntomas en Madrid.
R.- Ellos son expertos en eso, en decir en Madrid una cosa y aquí hacer barbaridades.
P.- Bueno, pero el PP contempla esa posibilidad…
R.- El problema del PP es ese, que siempre ha apoyado a Convergencia y ha dejado hacer aquí lo que les ha dado la gana. Por eso hemos llegado hasta aquí.
P.- Convergencia, si se cumplen las expectativas, puede sufrir mucho en las próximas elecciones y tendrán que buscar la manera de recobrar la iniciativa.
R.- Es que estamos haciendo muchas suposiciones. Yo lo que veo es que los diputados de Convergencia están con la CUP y con Esquerra, votando a favor de barbaridades, de saltarse las resoluciones judiciales, de separarnos del resto de España y votando unas cosas increíbles. Que luego vaya algún moderado de Convergencia a Madrid y engañe a dos o tres. Los que han roto los puentes, los que han quemado las naves y los que han hecho este discurso de confrontación con el resto de España, que es Convergencia, no pueden ser los salvadores de esta situación, no están en disposición de serlo. Por mucho que ahora vaya algún moderado a Madrid a hablar en nombre de ellos en los despachos. Convergencia, que ha roto los puentes, no puede reconstruirlos. Hay que buscar otra alternativa democrática, que no haya roto nunca ningún puente, que sea la que reconstruya esos puentes con el resto de España. Estoy convencida de que se logrará y para eso, entre otras cosas, está Ciudadanos. No hay fuerza política más clara en la defensa de la unión de los españoles y, además, es una fuerza nueva, regeneradora, con las manos limpias, libres y que ha demostrado que puede llegar a acuerdos con fuerzas diferentes.
P.- Muchos han querido ver en la decisión del Ministerio de ausentarse en el tema del Consorcio del Parlament, y en todo lo que ha pasado en el caso de los Pujol con los fiscales aquí, un intento del Gobierno por levantar el pie del acelerador en Cataluña, ¿usted lo comparte?
R.- Puede ser. A mí me parece clarísimo que en la ausencia misteriosa del Ministerio ha habido una decisión política para intentar salvar la cara a Convergencia. Eso sí que es una parte del acuerdo de toda la vida entre el PP y Convergencia. El problema no es hacer pactos, a mí me parece bien pactar y no hay partido que más lo haya demostrado que el nuestro, el problema es para qué se pacta. Si el PP y Convergencia, en un momento como éste en el que Convergencia está haciendo barbaridades, siguen pactando para taparse la corrupción, me parece escandaloso. Hemos llegado donde estamos en Cataluña por eso, porque los diferentes gobiernos de España han mirado hacia otro lado en Cataluña. Esos gobiernos dijeron “bueno, vosotros aquí haced lo que os dé la gana, que ya nosotros nos apañaremos en Madrid y nos dais apoyo allí”. Así es como hemos llegado a una situación absolutamente insostenible.