Arrimadas contra la «policía política» de Torra: «Identifican a los que quitan lazos amarillos y no a quienes los cuelgan»
Inés Arrimadas ha acusado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de intentar utilizar a los Mossos d’Esquadra como una «policía política» por identificar a personas que quitan lazos amarillos. «Torra quiere utilizar a los Mossos d’Esquadra como policía política. Estoy convencida de que no lo conseguirá, pero lo quiere hacer», ha advertido en una entrevista de Rac1 recogida por Europa Press.
Para Arrimadas, el uso político de la policía catalana se demuestra en que los Mossos identifican a las personas que quitan lazos amarillos y cuelgan banderas españolas, pero no a las que cuelgan estos símbolos. Así, ha preguntado cuál es el criterio por el que los Mossos identifican a estas personas y ha sostenido que es «un criterio absolutamente político».
Por eso, ha explicado que Cs ha pedido la comparecencia del conseller de Interior, Miquel Buch, y ha asegurado que defenderán «el derecho de la gente a tener un espacio público de todos». Asimismo, ha alertado de que Torra pretende «utilizar a la policía para sus fines, para callar al constitucionalismo en Catalunya», y que, a su juicio, cuando dijo que hay que atacar al Estado también significa que quiere atacar a los catalanes no independentistas.
Arrimadas ha señalado que colgar lazos amarillos en el espacio público «puede ser una infracción administrativa» y ha pedido que los ayuntamientos actúen para retirarlos.
Multas de 600.000 euros
El Gobierno del xenófobo Quim Torra tiene un plan para perseguir a los grupos constitucionalistas y a los ciudadanos anónimos que traten de frenar la ocupación de los separatistas con simbología golpista en las calles de Cataluña. Según informó el conseller de Interior, Miquel Bunch, el Ejecutivo catalán contempla multas de entre 30.000 y 600.000 euros para aquellos “autores de ataques contra la libertad ideológica y política” en esta comunidad.
“Nadie en Cataluña tiene la impunidad de poder agredir, perseguir, insultar y no respetar el derecho que tenemos todos a defender nuestra ideología política”, manifestó el conseller, que ha garantizado que la Generalitat perseguirá tanto penal como administrativamente a todo aquel que “cruce la línea roja del respeto a la libertad ideológica y política”.