Arrimadas y Aguado dicen «no» a la propuesta de moción de censura del PSOE contra Ayuso
Ciudadanos no secunda la iniciativa de José Manuel Franco para desbancar a la presidenta madrileña
Inés Arrimadas e Ignacio Aguado han decidido lanzar un mensaje unívoco a todo Ciudadanos. El de que «no» aceptarán una moción de censura del PSOE para hacer caer al Gobierno regional de Madrid que encabeza Isabel Díaz Ayuso.
El mensaje llega después de la polémica por las acusaciones lanzadas desde el departamento del consejero Alberto Reyero al Gobierno de Madrid que encabeza el PP y tras descubrirse que el PSOE y José Manuel Franco trabajaban en un plan para forzar la división y el enfrentamiento entre Cs y el PP y hacer caer, de ese modo, a Díaz Ayuso.
El PSOE, de hecho, ya había filtrado que aprovecharía el acercamiento a Ciudadanos a su formación a escala nacional para desestabilizar las alianzas que mantienen en gobiernos regionales el PP y la formación naranja. El plan de los socialistas pasaba por una doble vía. En primer lugar, por tentar a los de Inés Arrimadas con la posibilidad de darles el apoyo necesario para que rompieran los acuerdos que mantienen con los populares en comunidades como las de Madrid, Murcia o Castilla y León. El PSOE está dispuesto, incluso, a darle la gobernabilidad a Ciudadanos en determinadas plazas.
Apoyo estable en el Congreso
El segundo punto de este plan pasaba por lograr, a cambio, el apoyo estable de Cs en el Congreso de los Diputados, algo que se está convirtiendo ya en una costumbre y que no puede descartarse ni de cara a la negociación de los próximos Presupuestos.
De lograr esta alianza firme entre socialistas y naranjas, Pedro Sánchez podría librarse de la necesidad de apoyarse en los proetarras de Bildu, algo que, en vísperas de las elecciones vascas, le genera más tensiones de las deseadas a Moncloa.
El primer contacto firme a escala nacional ya se ha celebrado hace escasas semanas. La reunión mantenida en La Moncloa entre la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, con una delegación de Ciudadanos encabezada por su portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, se desarrolló «en un clima de cordialidad y duró cerca de dos horas», afirmaron fuentes oficiales al término del encuentro.
Esas mismas fuentes no tuvieron problema en confirmar que durante la reunión, se revisaron «los acuerdos alcanzados con Cs en las últimas semanas, en el marco del estado de alarma, y se ha constatado por ambas partes su cumplimiento y se han emplazado a seguir manteniendo un diálogo constructivo» según el comunicado de Moncloa. Efectivamente, esa era la intención: «Mantener un diálogo constructivo».
En la reunión también participaron el secretario de estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, y el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños. Por parte de Ciudadanos, la secretaria general, Marina Bravo, el vicesecretario general primero, Carlos Cuadrado, y el vicesecretario general adjunto, José María Espejo.
El plan del PSOE pretendía aprovechar las tensiones generadas entre Ciudadanos y el PP en la Comunidad de Madrid o en el Ayuntamiento de Murcia. Y, en especial, en el Gobierno regional, por la escalada de enfrentamientos que se ha vivido en la Comunidad de Madrid a raíz de las palabras del consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Ciudadanos), que denunció supuestos protocolos para no hospitalizar a los mayores que estaban en residencias de Madrid.
Plan de Franco para desbancar a Ayuso
Pero la situación aún fue más evidente cuando José Manuel Franco, líder del PSOE de Madrid y delegado del Gobierno, reveló en una videoconferencia el plan para expulsar a Isabel Díaz Ayuso de la Presidencia de la Comunidad. La hoja de ruta pasaba por utilizar una imputación judicial para presionar a Ciudadanos para que rompiera con el Partido Popular bajo un argumento de regeneración democrática.
Así lo hizo público Franco en un encuentro telemático organizado por el PSOE de Galapagar. Ahí explica que si, por ejemplo, que si «Ayuso es imputada por cohecho impropio por el tema del apartamento, habrá que conseguir que Ciudadanos apoye una moción de censura». De esta forma, el delegado de Gobierno destapaba que una de las principales bazas que tienen los socialistas es instrumentalizar una imputación judicial para que el grupo parlamentario de Ignacio Aguado abandone a los populares.
Franco afirmaba que la regeneración política es una de las banderas de Ciudadanos y el partido centrista no podría aguantar en un Gobierno con alguien imputado, aunque esa hipotética acusación penal al final pudiera quedarse en nada. «Inés Arrimadas no tiene todo el control del partido y sí estaría dispuesta a cambiar gobiernos autonómicos; pero Ignacio Aguado es del ala del partido más cercana al PP y no quiere romper», afirmaba el hombre fuerte de Pedro Sánchez en Madrid.
Arrimadas y Aguado han confirmado ahora al partido naranja que no se hará esa moción de censura contra Ayuso que busca Franco. Que seguirán delante con el Gobierno regional presidido.