Los antisistema de la CUP pisotean la memoria de Miguel Ángel Blanco al negarse a homenajear al edil

Los miembros de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona han abandonado el Pleno municipal cuando Alberto Fernández, presidente del PP en el Consistorio, ha comenzado a leer una Declaración Institucional condenando el terrorismo y homenajear la figura de Miguel Ángel Blanco, concejal popular asesinado por ETA hace 20 años.  

Se trata del último pleno municipal en el Ayuntamiento de Barcelona del mes de julio, sin embargo, la cita no ha estado exenta de polémica. Los miembros del grupo anticapitalista de la CUP han abandonado sus escaños cuando Fernández ha comenzado a leer su Declaración Institucional con la que impulsar “el recuerdo de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas de ETA”.

Concretamente, las concejales que han decidido dejar el espacio municipal han sido María José Lecha, María Rovira y Eulalia Reguant. Ésta última recién llegada tras la salida de Josep Garganté que fue relevado de su cargo a finales del mes de mayo.

La Declaración Institucional necesitaba un mínimo exigido de 27 concejales para ser aceptada por el Pleno municipal, todos los grupos han dado su apoyo a excepción de la CUP.

Por otro lado, al margen de este homenaje a las víctimas del terrorismo, el popular ha vuelto a pedir a Ada Colau que otorgue una calle a Miguel Ángel Blanco con motivo del vigésimo aniversario de su asesinato. Pese a la negativa de la alcaldesa y la Ponencia del Nomenclátor que rechazaron la propuesta del PP, realizada el pasado 11 de octubre de 2016.