Los antidisturbios trabajan sin medios: «Nos quedamos sin material y la noche va a ser muy larga»
El vídeo grabado por la cámara GoPro de un policía nacional demuestra la desesperación de los antidisturbios por tener que desarrollar su labor sin los medios necesarios, durante los disturbios violentos protagonizados por los independentistas en la madrugada del sábado en Barcelona.
«Vamos con cuidado con el material, nos quedamos sin material y la noche va a ser muy larga», advierte uno de sus agentes a sus compañeros, cuando recorren las calles de Barcelona en un furgón de la Policía Nacional.
El vehículo se desplaza entre las barricadas y las hogueras humeantes que han levantado los CDR en las inmediaciones de la Vía Laietana para hacer frente a la Policía. Al divisar a un grupo de violentos, uno de los mandos da instrucciones al conductor para cambiar el rumbo. «¡Tira a por ellos, la valla a la mierda!»
A continuación, se comunica con el resto de vehículos que se dirigen hacia la Plaza Urquinaona: «Avanzamos, avanzamos, en columna todos. Mantenemos. Estamos recuperando la vía inicial». En otro momento del recorrido, el mando da instrucciones a los agentes para abandonar el vehículo y hacer frente a los violentos: «Bajamos, y pelotazos».
De nuevo en el interior del furgón, intenta comprobar que ningún vehículo de la columna ha quedado rezagado: «Lobo 20, Lobo 20, ¿está completa cola? Bien, iniciamos la marcha, que esto no es nada, esto nos lo comemos».
Cuando el vehículo llega a la Plaza Urquinaona, los agentes se encuentran un panorama de desolación, con decenas de hogueras y los adoquines arrancados por los CDR para arrojarlos a la Policía. «¡Venga, continuamos, no nos quedamos ahí, no nos quedamos ahí!», exclama, bajo el ruido de las detonaciones.
Luego se suceden momentos de confusión, cuando el equipo pierde el contacto con otro de los furgones: «Horca 40, Horca 40, comuniquen, ¿dónde se encuentran?» Otro de los agentes exclama, alarmado: «¡No vienen detrás!».
Los policías se muestran preocupados ante la posibilidad de que una de las unidades haya quedado rezagada y sufra una emboscada de los CDR. Los agentes abandonan entonces el vehículo y hacen frente al caos que los violentos han sembrado en la Plaza Urquinaona.