Amnistía: Junts dijo «o todo o nada» a las 16.00 h y el PSOE sólo tardó tres horas en responder «sí»
El acuerdo entre el PSOE y Junts incluye los delitos de terrorismo, traición y malversación
Junts ha conseguido que el PSOE acepte todas sus exigencias para dar el visto bueno a la Ley de Amnistía. El acuerdo es fundamental para Pedro Sánchez, dada la inestabilidad de la legislatura, y confirma la posición de fuerza del partido de Carles Puigdemont para sostener al Ejecutivo. Los separatistas lo hicieron jugando un órdago que, a la postre, resultó ganador para sus intereses. En el último día, antes de la Comisión de Justicia de este jueves, en concreto, a las 16:00 horas, trasladaron a los socialistas que la negociación se simplificaba: «O todo o nada». La pelota estaba en el tejado de los socialistas, que no tardaron en aceptar. Sólo tres horas después respondían a la oferta final de Junts de forma positiva: «Sí». El acuerdo estaba cerrado y finalmente se podía anunciar.
El texto final, como ha avanzado OKDIARIO, supondrá el borrado de los delitos de terrorismo, traición y malversación que actualmente afectan al independentismo y blindará a los encausados de Tsunami. Pese a las reticencias iniciales de los socialistas para ceder en el terrorismo -Junts reclamaba desde el principio que la ley abarcase al completo este delito-, finalmente el pacto se ha fraguado en la tarde de este miércoles, y de forma exprés.
Al límite del plazo, la negociación se ha acelerado en las últimas horas. Los de Puigdemont no han cedido en sus peticiones y en su exigencia de «o todo o nada» ha sido el PSOE el que ha acabado plegándose a los separatistas.
Finalmente, el acuerdo -que será detallado este jueves- supone el borrado de los delitos de terrorismo, traición y malversación.
Los separatistas han pactado con el PSOE una enmienda transaccional, es decir, una de las que se habían quedado vivas de cara a ser negociadas hasta la Comisión de Justicia de este jueves, que excluye únicamente como hechos a amnistiar «los actos que por su finalidad puedan ser calificados como terrorismo según la directiva europea de 2017 y a su vez hayan causado de forma intencionada graves violaciones de derechos humanos reguladas en los artículos 2 y 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos», que aluden al derecho a la vida y a la prohibición de la tortura, respectivamente. El nuevo redactado de la ley borrará por completo las alusiones a los «delitos de terrorismo castigados en el Código Penal».
Esto supone que la Ley de Amnistía blindará a los encausados por los altercados promovidos por Tsunami. Unos hechos que, según el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, «se incardinan en el delito de terrorismo».
Además, se incluye el delito de alta traición, como reclamaba Junts, lo que afecta a la llamada trama rusa del procés. Es decir, la injerencia del Kremlin en el proceso independentista. El texto final incluye aquellos actos en los que no se haya producido una amenaza o un uso de la fuerza efectivos contra la independencia o la integridad territorial.
En cuanto a la corrupción, sólo quedará fuera la malversación en el caso de que se haya producido un enriquecimiento personal algo que, consideran los negociadores, no existió durante el proceso separatista catalán.
El acuerdo ha sido avanzado este miércoles en un comunicado conjunto del PSOE, Junts y ERC, en el que se anunciaba que la ley tiene en cuenta «las directrices del derecho constitucional, europeo e internacional, así como el informe preliminar de la Comisión de Venecia». Cabe recordar que este informe, cuyo contenido ha sido manipulado a conveniencia por Moncloa, cuestiona la ley por haber sido tramitada por el procedimiento de urgencia, lo que ha impedido que pase los filtros de los organismos consultivos, como el Consejo de Estado o el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Asimismo, las tres formaciones avanzaban en la nota que la norma «cubre a todas las personas vinculadas al proceso independentista» y sostienen que es «plenamente conforme con la Constitución».
El pasado 30 de enero los diputados de Junts rechazaron la ley en su votación en el Congreso al considerar que el delito de terrorismo no quedaba suficientemente blindado, impidiendo así que se alcanzaran los 176 votos necesarios para ser aprobada por el Pleno, por lo que se devolvió a la Comisión de Justicia.