Albert Rivera acusa a Sánchez de «sectario» y suprimir derechos para contentar a los independentistas
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Pleno del Congreso, que es "el sectarismo en persona", y ha afirmado que el "Gobierno de las estrellas" que formó al llegar a la Moncloa ha acabado "estrellado" y ha "bloqueado" el país durante nueve meses.
Tras escuchar la comparecencia de Sánchez sobre Venezuela, el Brexit y la situación de varios de sus ministros y altos cargos, Albert Rivera ha hecho un balance negativo de este periodo en el que ha gobernado el PSOE y ha criticado varias de las medidas que se han tomado y que, en su opinión, son «ejemplos del sectarismo» de Sánchez.
«En regeneración (democrática), ni un avance», ha señalado, censurando, por ejemplo, que el Ejecutivo aprobara un decreto para renovar el Consejo de Administración de RTVE, nombrar una administradora única y «cargarse el concurso público». «Mi compromiso» es que, si C’s gobierna, «se elegirá al presidente y a la dirección de RTVE por concurso público» para así tener «una televisión pública de todos», ha destacado.
También ha acusado al jefe del Ejecutivo de haber colocado al frente de entidades y empresas públicas a personas «cuyo único mérito es haber sido dirigentes del PSOE», simplemente por ser «colegas, amigos y conocidos» suyos, lamentando en particular el nombramiento de José Félix Tezanos como presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para «manipular las encuestas». A continuación, ha avanzado que, si gobierna, aprobará una «ley antidedazos» para que esos cargos se elijan por criterios de mérito y capacidad.
Pactos entre PP y PSOE
Otras cuestiones a las que se ha referido Rivera son el anuncio del Gobierno para suprimir los aforamientos políticos pero solo «para lo que no fuera corrupción», la falta de respaldo del PSOE y del PP a una reforma de la ley electoral y su «acuerdo» para que Sánchez no comparezca en el Senado en relación con su tesis y que su predecesor en el cargo Mariano Rajoy se ahorre dar explicaciones en el Congreso sobre la financiación del PP.
En cuanto a la Justicia, el líder de la formación naranja ha dicho que «no hay imagen más vergonzante» que la de los jueces y fiscales «amenazados» en Cataluña mientras el PP y el PSOE pactaban repartirse el nombramiento de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, poniendo en cuestión «la independencia del poder judicial».
Asimismo, el presidente de Ciudadanos ha indicado que Sánchez ordenó a los diputados socialistas que se levantaran de la mesa que negociaba el pacto de Estado por la educación. «Usted es sectarismo», ha insistido, y ha vuelto a lanzar una promesa electoral, la de impulsar ese pacto en la próxima legislatura.
También en relación con la educación, ha reiterado su voluntad de desarrollar el papel de la Alta Inspección para que «se acabe el adoctrinamiento en las aulas españolas», el cual, a su juicio, existe en algunos centros porque los Gobiernos del PP y del PSOE lo han permitido. Igualmente, ha apostado por establecer el castellano como lengua vehicular «en todas las escuelas públicas y concertadas de España».
Rivera tampoco valora positivamente las políticas de sanidad del Gobierno del PSOE, al que ha reprochado que, «por no enfrentarse a sus socios separatistas», no apoye el establecimiento de una tarjeta sanitaria única para toda España, con el fin de que cualquier paciente pueda «ser atendido sin burocracia» cuando se encuentra en una comunidad autónoma distinta a la suya.
Por último, en el ámbito económico, considera que no ha habido «ni un avance» y que los últimos datos del paro son «preocupantes». Especialmente crítico ha sido con la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros, pactada con Podemos, y ha advertido contra el modelo «obsoleto» de la formación morada: «La economía planificada no es la solución, lo es la economía de mercado y la competitividad».
Por otro lado, y tras afirmar que en la Consejería de Empleo de Andalucía «robaba el PSOE» cuando estaba en la Junta, ha instado a Sánchez a aclarar si dimitirá en el caso de que haya una sentencia condenatoria por el caso de los ERE. «¿Se compromete a dimitir, si o no?», le ha dicho.
Diálogo siempre, claudicación nunca
En conclusión, Rivera considera que el Ejecutivo de Sánchez «no pasará a la historia por avances sociales y económicos o por reformas de Estado», sino por haber «bloqueado durante nueve meses este país y traspasado la línea roja que nadie había traspasado nunca», que es «gobernar España con los que quieren romper España».
De esta forma se ha referido al apoyo que, en algunas cuestiones, han dado al Ejecutivo los partidos independentistas y nacionalistas. Esto «le invalida para recibir el apoyo de ningún partido constitucionalista; diálogo siempre, cesión y claudicación nunca», ha recalcado.
Según ha señalado, Sánchez ha preferido hablar con «partidos que no aceptan las reglas del marco constitucional» y «romper los puentes de diálogo con los constitucionalistas», iniciando así «un camino a ninguna parte con los separatistas».
Temas:
- Albert Rivera
- Pedro Sánchez