VOX seguirá dando la batalla desde el Parlamento andaluz para terminar de tumbar la Ley de Género

VOX y PP han pactado dos importantes avances para erradicar las injusticias provocadas por la Ley de Género: el combate a las subvenciones a chiringuitos ideológicos y el derecho de los padres a no ser adoctrinados en esta materia o en cualquier otra. Pero VOX sigue pensado que la Ley de Género de Andalucía debe ser tumbada.

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El líder del PP andaluz, Juanma Moreno (i), y el juez Francisco Serrano (d), cabeza de lista de VOX. (Foto: Efe)
Carlos Cuesta

El PP no ha aceptado la derogación íntegra, y es que ese punto se había convertido en una exigencia irrenunciable de Ciudadanos. VOX ha preferido aceptar la retirada de la exigencia de la derogación de esta norma antes que ver fracasar el acuerdo de gobernabilidad de Andalucía, algo que podía haber provocado el mantenimiento del Gobierno socialista en esta región. Pero eso no significa que la batalla por la derogación de esta norma haya terminado: VOX seguirá peleando por acabar con la norma desde el Parlamento Andaluz.

Por el momento, el pacto de Gobierno de Andalucía lleva dos puntos importantes que permitirán evitar parte de los efectos nocivos de esta norma feminista radical. Tal y como señalan desde VOX, “el acuerdo de Andalucía se compromete a luchar contra la ideología de género en varios de sus puntos”. El primero, porque “se eliminan las subvenciones a los chiringuitos ideológicos”, y dentro de esos chiringuitos se deberían encontrar las asociaciones radicales feministas que han recibido sólo en el último año 3,3 millones de euros a través de este mecanismo. En segundo lugar porque se reconoce el derecho de los padres a negarse a que sus hijos sean adoctrinados en la ideología de género” y con cualquier otro tipo de adoctrinamiento. Y el tercero, porque, incluso en el supuesto de que el colegio permaneciese en una órbita de fuerte adoctrinamiento global, los padres podrán elegir abandonar ese centro escolar y optar por otro.

Pero VOX no quiere renunciar a que se avance más en el cambio de la Ley de Género. Por eso seguirá durante la legislatura empeñado en el desmontado del resto de puntos de la norma. Y uno en concreto genera una fuerte indefensión de los hombres: el que permite que sin mediación judicial ni fiscal ni policial una mujer pueda ser catalogada –sólo con el examen visual de un funcionario local de los servicios sociales– como víctima de género y, por lo tanto, el hombre como agresor machista. Y esa calificación abre la puerta al desarrollo de todas las medidas de la Ley de Violencia de Género.

Ese punto incluido en la Ley de Violencia de Género andaluza supone la extensión de facto de la presunción de culpabilidad a los padres. Y ese punto volverá a debatirse en el Parlamento ya investido por Juan Manuel Moreno.

Hay que recordar que uno de los puntos que se han pactado por PP y VOX es la creación de una consejería de Familia. Y desde esa Consejería se tendrá que desarrollar una ley de protección familiar: esa ley será la que abra la puerta a corregir más vicios de los de la Ley de Género no eliminados en el acuerdo de gobernabilidad.

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