Duque se ahorra una sanción fiscal de 72.000 € gracias al trato de favor de Hacienda
Hacienda asesoró a Duque para que no recibiera la notificación de la Inspección y así darle tiempo para regularizar su sociedad
La Inspección solicitó sancionar a Duque por un incumplimiento grave o muy grave
El Ministerio Hacienda ha favorecido que Pedro Duque pueda escapar a la sanción fiscal que la Inspección quería aplicarle por su sociedad patrimonial. Y no se trata de un favor pequeño. Gracias a la gestión del Fisco para que el ministro no pudiese ser notificado del inicio de las actuaciones inspectoras, Duque se ha librado de pagar una multa de entre 24.000 y 72.000 euros. Y es que la Inspección quería sancionar su comportamiento fraudulento como incumplimiento grave o muy grave.
La sociedad patrimonial de Pedro Duque -Copenhague-, desvelada por OKDIARIO, despertó las alertas en la Agencia Tributaria desde el inicio de la publicación por este diario el 27 de septiembre. La sociedad en cuestión es puramente instrumental y carece de la más mínima actividad. Sin embargo, alberga dos chalés de lujo -uno en Javea y otro en el madrileño barrio de Arturo Soria- de uso exclusivamente familiar y no empresarial, algo totalmente prohibido y perseguido por la Agencia Tributaria.
De hecho, la actuación inspectora y la petición de sanción se pudo realizar con plena celeridad porque existe un plan de actuación contra este tipo de sociedades instrumentales.
Hacienda cortó el proceso sancionador
Hacienda, tras comprobar la existencia de la actuación inspectora y certificar que el equipo de la Agencia Tributaria solicitaba sanción, decidió cortar el proceso y abrió la puerta a una regularización supuestamente voluntaria para que el ministro no fuera sancionado, privilegiando de este modo a Duque frente al resto de contribuyentes afectados por este tipo de inspecciones.
Con ese fin, desde el Ministerio se asesoró a Duque para que no recogiera la notificación de inicio de las actuaciones. Él cumplió y, aprovechando el Consejo de Competitividad en Bruselas que se celebraba los días 27 y 28 de septiembre, se ausentó de España y presentó de inmediato una regularización.
Gracias a esta treta, la notificación de inicio de actuaciones inspectoras no se pudo entregar y su regularización supuestamente voluntaria quedó registrada oficialmente con anterioridad, motivo que ha permitido que el ministro Duque haya resuelto su situación legal, exactamente igual que como lo hizo Juan Carlos Monedero, quien también esquivó la entrega de la notificación y, con esa trampa, se libró de la inspección.
La Inspección pidió sanción para Duque
La Inspección había solicitado sanción para Pedro Duque. Y no cualquier sanción: su propósito era aplicar sanción grave o muy grave por haber utilizado mecanismos claramente pensados con ánimo de defraudar al Fisco.
La Ley General Tributaria es muy clara con respecto a las infracciones. Así, cuando se defrauda la deuda tributaria que debiera ingresarse en una autoliquidación como las que tiene que hacer una patrimonial –en este caso por el Impuesto de Sociedades– el contribuyente notificado debe pagar una sanción dependiendo de la gravedad de su comportamiento.
Puesto que la sociedad debe dedicarse a la gestión patrimonial, los inspectores consideraron en el caso de Duque que su sociedad debería haber imputado un supuesto alquiler al ministro, único argumento que hubiese justificado la existencia de la patrimonial y que él mismo esgrimió.
Para ello se estima un valor de mercado del alquiler y se calcula la sanción en base al montante total que debería haber ingresado la sociedad.
El resultado es simple: puesto que los años que se pueden sancionar por no haber prescrito son cuatro, tomando un valor mensual de alquiler de 2.000 euros, cada una de las casas debería haber generado 96.000 euros en ingresos en los cuatro últimos años. Lo que hubiese tenido que pagar un 25% en Impuesto de Sociedades, es decir, 24.000 euros.
La base de la sanción –grave o muy gave– pedida por la Inspección es la cuantía no ingresada por la comisión de la infracción. Grave: cuando la base de la sanción es superior a 3.000 euros y existe ocultación. Y se castiga con una multa pecuniaria proporcional del 50% al 100%.
Y muy grave: cuando se hubieran utilizado medios fraudulentos o se hubieran dejado de ingresar cantidades retenidas o ingresos a cuenta repercutidos, cuando dichas cantidades superen el 50% de la base de la sanción. Aquí la sanción se eleva a una multa pecuniaria proporcional del 100% al 150%.
Resultado: que por cada una de las dos casas, Duque debería haber pagado entre 12.000 y 36.000 euros por la sanción pedida por la Inspección. Es decir, que por las dos casas, debería haber pagado una multa de entre 24.000 y 72.000 euros.