El Gobierno pone en el punto de mira los museos militares: revisará el «ensalzamiento» franquista
Dice que los paneles, carteles o inscripciones de los museos militares tienen que ofrecer una visión "objetiva" de la Historia
El Gobierno defiende que los paneles, carteles o inscripciones explicativas de los museos militares tienen que ofrecer una visión «objetiva» de la Historia, «no siendo admisible que contengan mensajes que ensalcen actitudes o comportamientos contrarios a los valores y principios democráticos».
Así consta en la respuesta, por escrito, a una pregunta del diputado de Podemos, Miguel Ángel Fernández Bello, en la que se interesaba por las ‘previsiones del ministerio de Defensa acerca de realizar una democratización de las explicaciones de objetos, cuadros o bustos que se exhiben en los Museos Militares a fin de eliminar las consideraciones que incurren en apología del franquismo’.
En la contestación, el Ejecutivo de Pedro Sánchez indica que «las piezas de museo y sus archivos son las materias primas para los historiadores y ofrecen un punto donde enfocar sus obras» y por ello, Defensa considera que «los paneles, carteles e inscripciones explicativas tienen que dar una visión objetiva de los hechos y acciones de las personas a las que hacen referencia, no siendo admisible que contengan mensajes que ensalcen actitudes o comportamientos contrarios a los valores y principios democráticos». La explicación añadía que «convertido en Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos gobernó España durante más de 35 años».
«En relación con el objeto de la pregunta de referencia, se informa que el área técnica de cada Museo Histórico militar actualiza y reedita permanentemente toda la información que se proporciona de manera anexa a los fondos expuestos y, revisado el panel explicativo considerado en la pregunta, se ha procedido a su reedición», aclara el Gobierno en su respuesta. Podemos criticaba que la descripción supone «un ejemplo de adoctrinamiento plagado de consideraciones históricas nada objetivas».
La visión «objetiva» de la Historia será la que determine la ‘Comisión de la Verdad’ que el Gobierno quiere poner en marcha
El Ejecutivo de Pedro Sánchez revisará las explicaciones que puedan, como en el caso anterior, suponer una desviación de lo que considera una visión «objetiva» de los hechos acontecidos en la Guerra Civil o el franquismo. El problema es determinar qué es una visión «objetiva».
Para el Gobierno, será la que determine la Comisión de la Verdad, un órgano contemplado en la Ley de Memoria Histórica, que el Ejecutivo socialista quiere poner en marcha próximamente y que, según palabras del propio Sánchez, servirá para «acordar una versión de país» de lo que ocurrió en dicho período histórico.
Se trata, según se indica en la ley, de un órgano para «conocer la verdad de lo ocurrido» y para la «construcción colectiva de la memoria democrática española». Su función será la elaboración de un informe «incluyente y global» que «contribuya al esclarecimiento de la verdad, la reparación integral de las víctimas y las garantías de no repetición sobre los crímenes de lesa humanidad y de guerra» cometidos entonces «a través de la promoción del conocimiento y la reflexión sobre nuestro pasado».
El informe será aprobado en el Congreso de los Diputados -el Gobierno lo podría sacar adelante contando con los mismos apoyos que en la moción de censura- y tendrá un “carácter vinculante” para todos los poderes públicos.
El órgano está integrado por juristas, historiadores, profesores o psicólogos- a propuesta del Congreso y Senado, el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía y asociaciones de víctimas- que tendrán acceso a la totalidad de los documentos históricos, incluidos aquellos clasificados o considerados secretos.