Sánchez levantará su Museo de la Memoria Histórica en un santuario republicano
Moncloa madura ubicar el centro en un lugar significado por la "represión franquista"
El Ejecutivo socialista atenderá la opinión de las "asociaciones de memoria y de represaliados"
El escenario que baraja el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para levantar el Museo estatal de la Memoria Histórica acordado con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, no estará exento de connotaciones republicanas. Descartada la opción de «resignificar» el Valle de los Caídos (que será un «cementerio civil» tras la exhumación de los restos de Franco, según el jefe del Ejecutivo), la idea que madura Moncloa es la de ubicar dicho centro, de nueva creación, en un lugar significado por la «represión franquista», según indican fuentes socialistas.
En este contexto, se abre un abanico de enclaves que abarca, entre otros, antiguos centros de detención, cárceles franquistas, campos de concentración del bando nacional, puntos de resistencia del Ejército republicano o zonas de fosas comunes.
Así, las mismas fuentes remiten a la proposición de ley de reforma de Ley 52/2007 de Memoria Histórica de Zapatero presentada por el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados el pasado diciembre. En este texto, pendiente de tramitación, debate y enmiendas en las Cortes, el PSOE plantea reconocer por ley a los «Lugares de Memoria», instalando en ellos placas explicativas y una señalización de las personas allí fallecidas. Las fuentes citadas apuntan a que la ubicación del Museo estatal de la Memoria Histórica coincidirá con alguno de estos puntos, es decir, se levantará en un santuario republicano.
En concreto, la iniciativa dice que «Lugar de Memoria Democrática» es aquel espacio, inmueble o paraje en el que se han desarrollado «hechos vinculados con la lucha del pueblo español por sus derechos y libertades democráticas, así como con la represión y violencia sobre la población como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la Guerra Civil Española, la Dictadura franquista y la lucha por la recuperación de los valores democráticos hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978».
La mayoría de estos centros en Latinoamérica están ubicados en puntos geográficos con los que se quiere evocar al pasado
La proposición de ley del Grupo Socialista también señala que «la declaración de lugar de Memoria se realizará por parte del Ministerio competente en la materia de Memoria Histórica». Y añade que «las organizaciones cívicas, de derechos humanos, memorialistas, de víctimas y expertos en Memoria Histórica, podrán elevar instancias documentadas para declaración de lugar de Memoria, que serán analizadas y dictaminadas por la Comisión Técnica de Memoria Histórica».
En su última reunión en La Moncloa, Sánchez le habló a Iglesias del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago de Chile que visitó la pasada semana. Y el líder de Podemos le animó a contemplar también el Parque de la Memoria de Buenos Aires en Argentina. La mayoría de los centros de este tipo que hay en diversos países de Latinoamérica están ubicados en puntos geográficos con los que se quiere evocar al pasado. Por ejemplo, el Museo de la Memoria de Chile fue erigido en una zona de la capital donde la dictadura de Pinochet acometió violaciones de derechos humanos.
Negociación
En su comparecencia ante la prensa en el Palacio de La Moncloa, Pablo Iglesias aseguró que a la hora de decidir dónde se levantará el nuevo Museo estatal «se atenderá la opinión de las asociaciones de memoria y de represaliados del franquismo», lo mismo que dice la iniciativa del PSOE sobre los Lugares de la Memoria.
Además, Iglesias planteó «la nulidad de las sentencias del franquismo y que se facilite a las familias encontrar los cuerpos y darles digna sepultura». Tanto este aspecto como lo relativo al Museo estatal de la Memoria se negociará entre el Gobierno y sus socios durante la tramitación de la reforma de la Ley de Memoria Histórica.