Torra: «Es un error que la Fiscalía investigue a los Mossos por identificar a quien quita lazos amarillos»
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha calificado este lunes de «error» que la Fiscalía investigue a los Mossos d’Esquadra por identificar a personas que retiraron lazos amarillos, mientras sigue tensándose el debate político por la polémica sobre la agresión a una mujer que retiraba estos símbolos golpistas.
También esta cuestión ha centrado la comparecencia de Torra y del expresident fugado Carles Puigdemont tras la larga reunión entre ambos en Waterloo (Bélgica), junto a los exconsellers también huidos Meritxell Serret y Lluís Puig, justo un día antes de la primera reunión del Govern.
Torra ha salido en defensa de los Mossos d’Esquadra después de que la Fiscalía Superior de Cataluña haya abierto diligencias de investigación por la identificación por parte de la policía catalana y de las policías locales de varias personas que retiraban lazos amarillos del espacio público en diversos municipios de Tarragona.
Una decisión que el presidente catalán ha calificado de «errónea» y ha acusado a la Fiscalía de querer «involucrar» a los Mossos en un conflicto político. «Hacían su trabajo correctamente, porque delante de un grupo que actúa de noche, con armas blancas, cualquier policía del mundo actuaría así», ha esgrimido.
Los Mossos constitucionalistas lo celebran
Sin embargo, el colectivo Unión de Mossos por la Constitución (UMC) ha celebrado que la Fiscalía haya decidido iniciar diligencias para investigar si la identificación de personas que quitaban lazos amarillos este agosto en Cataluña constituye una mala praxis del cuerpo.
En un comunicado de este lunes, aseguran que la retirada de lazos o cualquier otro objeto colocado en vía pública sin la autorización pertinente no está tipificada como infracción alguna, «por lo que las identificaciones podrían ser improcedentes».
La UMC sostiene que se han producido identificaciones arbitrarias a personas que quitaban simbología «en una proporción muy superior a los identificados por colocar los mismos símbolos», pero pide prudencia y dejar que sea la Justicia quien determine si las actuaciones se ajustan a la ley.
Más contundente ha sido Puigdemont, que ha sugerido, sin concretar, que hay partidos que «están flirteando con la violencia» y quieren dar la imagen de «una confrontación social en Cataluña, y frente a lo que ha calificado de «ingeniería de confrontación», ha advertido de que «la sociedad catalana no caerá en provocaciones».
Pero el debate ha seguido tensándose un día más después de que el sábado los Mossos identificaran a un hombre que supuestamente agredió a una mujer tras una discusión porque retiraba lazos.
Aunque agredida y agresor manifestaron su intención de presentar denuncia ante la policía, por ahora quien la ha formalizado es el hombre, que ha negado una motivación política en la trifulca, han informado a Efe fuentes de los Mossos d’Esquadra.
Pero, preguntado sobre esa afirmación de que la discusión no fue por motivos políticos, el marido de la mujer agredida —identificado como Joaquín y militante de Ciudadanos—, ha explicado a Efe, como ya hizo a OKDIARIO, que la agresión «fue por sacar los lazos, y eso es motivación política, y luego nos dijo que los tirábamos al suelo».
No obstante, a esa misma pregunta, en declaraciones anteriores en Antena 3, Joaquín ha explicado que el hombre «llamó la atención» a su mujer «por arrancar lazos y manchar el suelo, no sé si es por cuestiones políticas».
En todo caso, para la ministra de Justicia, Dolores Delgado, es «inadmisible», tanto social como penalmente, «cualquier agresión», que «puede ser un delito de odio, de lesiones o de amenazas».
El presidente del PP, Pablo Casado, por su parte, ha reclamado que la Fiscalía actúe de oficio en el caso de que un ciudadano sea agredido por independentistas por retirar lazos, unos símbolos que considera que «insultan a la democracia y al Estado de derecho».
En este sentido, el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha registrado una petición a la alcaldesa Ada Colau para que el consistorio se presente como acusación particular.
En apoyo también de la mujer agredida, Ciudadanos ha convocado una manifestación a las 19.00 del miércoles 29 a las puertas del parque de la Ciutadella, el lugar donde se produjeron los hechos, una concentración a la que ya ha confirmado su asistencia la plataforma contraria a la independencia Espanya i Catalans.
Ciudadanos, en voz de su diputada Lorena Roldán, ha vinculado la «brutal paliza» a motivos políticos y ha tachado de «vergüenza» que no haya una «condena unánime» de todos los partidos catalanes.
Pero la formación naranja ha centrado los reproches en el independentismo, como la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, que ha asegurado en Rac1 que esta agresión es una «polémica muy lamentable y muy provocada y buscada por Ciudadanos», ya que «no hace falta buscar polémica donde hay una lamentable pelea entre dos personas», ha dicho.
También el expresident Artur Mas ha negado en declaraciones a Catalunya Ràdio que exista «fractura social» en Cataluña, y ha acusado en todo caso a Cs de ser «los grandes fracturadores»; y en una línea similar, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha advertido de que C’s y PP quieren «instalar en Cataluña un clima de violencia».
Desde el PSC, que ha «denunciado todo tipo de agresión», pero ha dejado claro que no se sumará a la manifestación de C’s, su secretario de Organización, Salvador Illa, ha reclamado «sensatez y prudencia a todo el mundo», y ha criticado «los intentos de colonización» del espacio público, pero también a quienes buscan «sacar rédito político de la situación de crispación».
Al debate se ha sumado también Unidos Podemos: el secretario de Organización, Pablo Echenique, ha pedido «sosegar los ánimos» y ha acusado a PP y C’s de «echar gasolina a los conflictos»; y la portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra, ha dicho que «poner lazos amarillos forma parte de la libertad de expresión» y ha criticado que haya gente «que se tome por su mano la justicia y los retire».
Y el conseller de Interior, Miquel Buch, ha enviado una carta al ministro Fernando Grande-Marlaska en la que se opone a que el orden del día de la Junta de Seguridad de Cataluña incluya un punto sobre convivencia y orden público en Cataluña, a raíz de las polémicas por los lazos, al ser «competencias exclusivas de la Generalitat».