El separatismo catalán se suma a la cadena de 200 km para pedir la independencia del País Vasco
El separatismo catalán se suma a la cadena humana del independentismo vasco que el próximo domingo unirá Vitoria, Bilbao y San Sebastián para reivindicar el autodenominado ‘derecho a decidir’. Casi 202 kilómetros de performance separatista que evoca a las celebradas por el secesionismo catalán durante el procés golpista.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural estará presentes en la cadena que organiza Gure Esku Dago, una asociación aparentemente apartidista que es un remedo de la ANC catalana para trabajar como brazo civil de independentismo político. También han sido invitados políticos como Gabriel Rufián (ERC). De tal forma que, a las camisetas azules de la performance vasca, se sumarán el domingo el color amarillo que se ha convertido en el símbolo reivindicativo en favor de los presos golpistas.
En la movilización participará también la presidenta del parlamento vasco, Bakartxo Tejeria, del PNV. Lo hará en el último kilómetro, justo el que desemboca en la Cámara. Tejeria recibió este jueves a los portavoces de la plataforma organizadora para ofrecerles cobertura institucional. En ese último kilómetro estará también la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte.
Otegi: “Es hora de que los vascos soberanistas sincronicemos nuestros relojes políticos con los catalanes”
Todos los partidos independentistas estarán representados en la cadena. En el kilómetro 2, en San Sebastián, estará el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez. Y en el 3, los dirigentes del PNV Joseba Egibar y Markel Olano. Por supuesto, no faltará el terrorista Arnaldo Otegi, que se ‘encadenará’ en Elgoibar, tras defender que “es hora de que los vascos soberanistas sincronicemos nuestros relojes políticos con los catalanes”. Podemos estará representado por Pili Zabala en Zarauz.
Para que no falte de nada, la performance tendrá un recuerdo también para los agresores de Alsasua, condenados por la brutal agresión a dos guardias civiles y sus parejas.
El reto de unir las tres capitales vascas mediante la cadena humana tiene como objetivo la movilización popular de cara al referéndum independentista que Gure Esku Dago celebrará en San Sebastián el próximo 18 de noviembre. La entidad lleva años celebrando consultas populares en los municipios vascos y navarros, pero nunca se había lanzado a organizarlo en una capital.
Estos referéndums, con el aval del PNV y Bildu, pretenden dar barniz democrático y apartidista al desafío secesionista bajo el paraguas de una plataforma de fachada civil sólo interesada en el falso ‘derecho a decidir’.