Los Mossos propuestos por Forn como testigos le responsabilizan del 1-O y salvan a Trapero
Los tres principales mandos de los Mossos d’Esquadra que han declarado este lunes como testigos en el Tribunal Supremo a propuesta del exconseller de Interior Joaquim Forn han señalado como responsables a los dirigentes de la Generalitat por los altercados del 1 de octubre y han exonerado al exmayor de los Mossos Josep Lluís Trapero.
El magistrado Pablo Llarena tomaba declaración al actual jefe de los Mossos, Ferrán López; el jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central, Juan Carlos Molinero Juncá; y al máximo responsable de la Comisaría General Técnica de Planificación de la Seguridad, Emilio Quevedo Malo.
Según las fuentes consultadas por OKDIARIO, los tres mandos de los Mossos «han defendido la actuación de Josep Lluís Trapero» asegurando que el 28 de septiembre los responsables de la Policía autonómica catalana advirtieron en una reunión a los altos cargos políticos de la Generalitat de Cataluña como Carles Puigdemont, el entonces vicepresidente Oriol Junqueras y el conseller de Interior, Joaquim Forn, de que el 1 de octubre “podrían producirse altercados, conflictos, movilización social y hasta violencia”.
Muy diferentes han sido las declaraciones de Ferrán López, Juan Carlos Molinero Juncá y Emilio Quevedo Malo sobre la «cúpula política de la Generalitat» a la que apuntaban claramente por ser los responsables de los incidentes del 1 de octubre tras seguir adelante con la celebración del referéndum ilegal, a pesar de las advertencias sobre el riesgo de altercados.
A pesar de haber sido propuestos como testigos por Forn, han llegado incluso a recriminar al exconseller de Interior, actualmente encarcelado, que «intentará involucrar a los Mossos en sus decisiones políticas a través de sus declaraciones en los medios de comunicación». Sus comparecencias han causado estupor en algunas de las partes personadas, ya que a pesar de ser testigos propuestos por Forn, «sus declaraciones se han vuelto contra él».
Los 3 mandos policiales han constatado además ante el magistrado Pablo Llarena que la mayoría de los agentes de los Mossos destinados al dispositivo del 1-O “no tenían formación en orden público” y han respondido a las preguntas formuladas por la acusación popular que ejerce VOX en la causa.
El actual jefe de los Mossos d’Esquadra, Ferran López, daba su versión sobre el dispositivo policial preparado para la celebración del referéndum ilegal asegurando al juez que el operativo era “insuficiente”.
Ferrán López ha evitado hacer valoraciones sobre el operativo de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegado y coordinado por el coronel Diego Pérez de los Cobos, aunque ha señalado en todo caso que su actuación durante el 1-O no respondería a lo que se denominan “cargas policiales” contra los presentes, sino a «desalojos».
Juan Carlos Molinero Juncá que es jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central de los Mossos ha reconocido que se efectuó una compra de “armas largas o subfusiles”por parte de los Mossos, que paralizó el Ministerio del Interior.
Por su parte, Emilio Quevedo Malo, máximo responsable de la Comisaría General Técnica de Planificación de la Seguridad, reconocía que Puigdemont le manifestó en la reunión del pasado 28 de septiembre que “iban a seguir adelante con el referéndum del 1 de octubre porque querían cumplir con el programa electoral”.