La UE plantea defenderse de Trump y prohibir sentencias norteamericanas contra empresas europeas
El 'estatuto de bloqueo' de la UE prohíbe la aplicación de las sentencias de tribunales estadounidenses relacionadas con el Título III de la ley Helms-Burton Act dentro del territorio europeo, explicaron.
Sigue la escalada de tensión entre la Unión Europea y el Estados Unidos de Donald Trump con motivo de la relación de las empresas europeas con Cuba. Bruselas ha manifestado que va a considerar todas las opciones a su alcance para proteger a las empresas europeas en la isla caribeña. Por ejemplo la de prohibir la publicación de sentencias de tribunales norteamericanos contra compañías europeas.
«La UE considerará todas las opciones a su alcance para proteger sus intereses legítimos, entre ellas, aquellas relacionadas con sus derechos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a través del uso del ‘estatuto de bloqueo’ de la UE», dijeron en una nota la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
La UE reaccionó así al anuncio hoy del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, sobre la activación por primera vez en la historia de una medida que permitirá endurecer el embargo económico a Cuba y reclamar ante los tribunales estadounidenses propiedades confiscadas tras la revolución cubana de 1959.
«La Administración de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump no suspenderá más el Título III (de la ley Helms-Burton), una decisión que entrará en vigor el 2 de mayo», dijo Pompeo en una rueda de prensa.
El ‘estatuto de bloqueo’ de la UE prohíbe la aplicación de las sentencias de tribunales estadounidenses relacionadas con el Título III de la ley Helms-Burton Act dentro del territorio europeo, explicaron.
También permite a las compañías europeas demandadas en los tribunales de Estados Unidos recibir indemnizaciones por daños a través de procedimientos judiciales contra sus demandantes en las cortes europeas, agregaron.
En otro comunicado de Mogherini y Malmström junto a la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, lamentaron la decisión de EE.UU. y consideraron que tendrá un «importante impacto en operadores legítimos europeos y canadienses en Cuba».
Señalaron que la aplicación de medidas unilaterales extraterritoriales a Cuba es «contraria a la ley internacional», y que ambas partes trabajarán juntas para «proteger los intereses de nuestras empresas en el contexto de la OMC y prohibir la aplicación del reconocimiento de sentencias extranjeras basadas en el Título III».
Aseguraron que sus respectivas leyes admiten contrademandas a cualquier demanda estadounidense, de manera que la decisión de EE.UU. de permitir denuncias contra empresas extranjeras «solo puede llevar a una espiral innecesaria de acciones legales».
La medida anunciada hoy por EE.UU. podría generar denuncias contra empresas de todo el mundo, entre ellas el grupo español Meliá.
Mogherini advirtió este mes en una carta a Pompeo de que la UE podría demandar a EE.UU. ante la OMC si Washington implementaba esa medida.
La UE ya demandó a EE.UU. ante la OMC hace dos décadas, cuando se aprobó la ley Helms-Burton, pero retiró esa querella una vez que la Casa Blanca accedió a dejar en suspenso ese capítulo del texto.
Desde entonces, todos los presidentes estadounidenses han mantenido, en notificaciones regulares al Congreso, la suspensión del Título III, hasta que Trump lo puso en duda este año en el marco del recrudecimiento de su política hacia Cuba.