Uber y Cabify recuerdan que su modelo es legal y desmienten las acusaciones de los taxistas
La cruzada de los taxistas contra compañías como Uber o Cabify cada vez va a más y, en muchas ocasiones, los argumentos esgrimidos se basan en una supuesta ilegalidad en la que se basan sus servicios. Ahora, las empresas de transporte con conductor (VTC) defienden su modelo de negocio y recuerdan que cumplen con la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT).
Unauto, agrupación que engloba a unas 120 empresas (entre ellas Uber y Cabify) y más de 1.300 conductores de transporte privado, rechaza «con la máxima contundencia» las acusaciones vertidas por parte de los taxistas, que «han llegado incluso a hablar de ilegalidad con total impunidad».
Varios taxistas han asegurado a OKDIARIO que han visto con sus propios ojos cómo conductores de Cabify captan clientes tanto fuera como dentro del aeopuerto: «Lo del aeropuerto es tremendo. Les han dejado un espacio que están malutilizando, porque, aunque están ahí de forma legal –porque han pagado su espacio-, deberían únicamente promocionar la aplicación.
«Lo que no puede hacer es coger a los clientes, que salen con las maletas, y que muchos de ellos no saben ni qué transporte coger ni nada, y se los llevan a un coche Cabify. Es que eso es ilegal, y lo está haciendo la chica que está ahí. Y lo peor, de hecho, es que ella habla de un ‘servicio de taxi’, cuando no es así. Es alucinante, engañan al usuario, porque, desde luego no son un servicio de taxi», señala un portavoz del gremio.
La patronal de empresas y conductores VTC desmiente este extremo y recuerda que sus vehículos «sólo prestan servicios si éstos han sido precontratados a través de un medio telemático (teléfono o aplicación) y nunca de forma directa con el potencial cliente, que sí constituiría una violación de la regulación».
«Según la normativa establecida por la DGT, las VTC no pueden captar viajeros, pero es que tampoco pueden propiciar la captación», señalan fuentes del gremio de los taxistas.
También a este punto responde Unauto, que señala que «de hecho, el proceso se produce de forma totalmente contraria: es el cliente el que entra en contacto con el conductor para solicitar un viaje mientras éste está circulando o estacionado y nunca al revés».
Las compañías de VTC recuerdan que «la captación de clientes incluye actuaciones como la muestra de distintivos que indiquen la disponibilidad del vehículo (cartel o luces de libre), o la llamada directa del conductor a los potenciales en la calle», entre otros.
Además, el estacionamiento de un vehículo con este tipo de licencia en lugares como centros comerciales, hoteles, estadios, aeropuertos o estaciones, no viola la ley siempre que no estén buscando clientes en la forma antes descrita. Tampoco el hecho de circular sin pasajeros implica infracción alguna
Tanto taxis como VTC forman parte del sector del transporte discrecional de viajeros y se rigen por la misma ley sectorial, la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) desde el año 1987. Las VTC son licencias otorgadas por las comunidades autónomas y su funcionamiento está totalmente reglamentado y considerado, igual que el taxi, como Servicio al Público por la regulación.
Unauto apunta que «el precio de la licencia, tanto de taxi como de VTC, no lo establece ninguna autoridad o entidad pública. El precio de venta lo fija el propietario de la licencia cuando decide venderla a otro particular. Así, la diferencia en el precio de las licencias no responde a un requerimiento regulatorio sino al número de personas dispuestos a comprar una u otra licencia».
Además, «el vehículo VTC debe disponer de un seguro exactamente igual que el del taxi: con una cobertura de hasta 70 millones de euros por responsabilidad civil obligatoria y 50 millones de euros adicionales por responsabilidad civil limitada».
Las licencias VTC pagan el 10% de IVA por cada trayecto, que queda registrado en la llamada Hoja de Ruta que exige la regulación, y el 20% del beneficio total generado. «No se produce una estimación como en el caso del taxi, que sólo tributan por hasta un máximo de 12.000 euros anuales de beneficios», señalan.
Por último, las compañías reivindican su modelo y su apuesta por la innovación para responder a las necesidades de los consumidores: «Los cambios en el sector del transporte también han afectado a las VTC y a nuestra operativa, pero nosotros hemos hecho un gran esfuerzo por adaptarnos. En esa adaptación no sólo hemos seguido cumpliendo y respetando totalmente el marco legal vigente, sino que también lo hemos hecho atendiendo a las demandas del cliente, que es nuestra principal preocupación».