Los taxistas acusan a Cabify de violar la Ley captando clientes en los aeropuertos
Cabify, compañía de alquiler de vehículos con conductor, sigue sumando conflictos. Según ha podido saber OKDIARIO, empleados de Cabify buscan clientes de forma ilegal en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Lo hacen siempre junto a una tablet, a través de la cual explican al cliente a qué se dedica la empresa. Sin embargo, la normativa establecida por la DGT sobre la captación de viajeros y la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT) queda incumplida por los trabajadores de Cabify que, no contentos con sus duras condiciones laborales, aprovechan el tiempo para captar clientes de forma fraudulenta.
Son varios los taxistas con los que se ha puesto en contacto OKDIARIO que advierten de que han visto con sus propios ojos cómo empleados de Cabify captan clientes tanto fuera como dentro del aeropuerto. “Lo del aeropuerto es tremendo. Les han dejado un espacio que están malutilizando, porque, aunque están ahí de forma legal –porque han pagado su espacio-, deberían únicamente promocionar la aplicación. Lo que no puede hacer es coger a los clientes, que salen con las maletas, y que muchos de ellos no saben ni qué transporte coger ni nada, y se los llevan a un coche Cabify. Es que eso es ilegal, y lo está haciendo la chica que está ahí. Y lo peor, de hecho, es que ella habla de un ‘servicio de taxi’, cuando no es así. Es alucinante, engañan al usuario, porque, desde luego no son un servicio de taxi», señala un portavoz del gremio.
El contrato con Aena vence en marzo y, según ha podido saber OKDIARIO, lo más seguro es que el gestor aeroportuario opte por no renovarlo debido a la polémica surgida. “Según la normativa establecida por la DGT, las VTC no pueden captar viajeros, pero es que tampoco pueden propiciar la captación”, señalan fuentes del gremio de los taxistas.
Por su parte, el contraataque de Cabify suele ser el mismo: “Sufrimos amenazas e incluso agresiones”, con lo que reclaman que les dejen «realizar su actividad profesional con la normalidad que se desearía». La policía municipal, encargada de vigilar los VTC, es conocedora de que Cabify no puede operar si no tiene un servicio precontratado y, en caso de haber denuncia, la multa podría alcanzar los 5.000 euros.