TSMC y Samsung: las responsables de la falta de chips se disparan más de un 50% en Bolsa en un año
La crisis por la falta de abastecimiento de semiconductores ha golpeado a numerosas compañías a lo largo del pasado 2020 y continúa haciéndolo en este 2021. ¿Las empresas responsables? El duopolio formado por TSMC, una empresa con sede en Taiwán y Samsung Electronics, ubicada en Corea del Sur. Sin embargo, a pesar de que la falta de chips ha perjudicado enormemente a empresas tan importantes como Apple, ambas compañías acumulan una revalorización en Bolsa de más de un 50% en tan sólo un año.
Algunos de los sectores más perjudicados por esta situación han sido el automovilístico, el de tecnología móvil o el de los videojuegos. Y es que el aumento de la demanda de estas piezas diminutas ha sido de hasta un 300% desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primeros coletazos en marzo de 2020.
De este modo, las acciones de TSMC se han disparado desde el mes de junio de 2020 un 86%, pasando de presentar un precio de 312 de nuevos dólares taiwaneses a los 583 que presenta en la actualidad. Por su parte, Samsung Electronics acumula una subida en el parqué de alrededor de un 53%, y sus acciones han pasado a presentar un precio de 79.900 de wones surcoreanos, desde los cerca de 55.000 wones que valían hace un año.
Steve Watson, Gestor de Renta Variable en Capital Group, destaca que «creo que de aquí a diez años vamos a asistir a un gran cambio, y es que los semiconductores van a controlar muchos más aspectos de nuestra vida diaria. La mayor parte se producirá a través de productos que ya tenemos, como los teléfonos y las tabletas, los automóviles, los sistemas de entretenimiento y los electrodomésticos. De hecho, los recientes problemas de desabastecimiento de chips para automóviles han puesto de manifiesto la gran dependencia de los fabricantes de chips que tiene el sector».
Por su parte, Vijay Anand, analista de renta variable europea en Schroders, explica que «la escasez de semiconductores ha acaparado la atención de los medios durante los últimos meses. Los fabricantes de automóviles, en particular, se han visto gravemente afectados y muchos han tenido que reducir o retrasar su producción. Estos problemas ponen de manifiesto la dependencia del sector automovilístico de los semiconductores a medida que la industria se orienta hacia los vehículos eléctricos e incorpora funciones relacionadas con los sistemas avanzados de asistencia al conductor».
¿Cuál ha sido el problema?
El ‘boom’ que experimentó la electrónica de consumo derivado de la adopción masiva del teletrabajo acabó por tensionar hasta extremos nunca vistos la industria de los semiconductores. No obstante, se gestó el cóctel perfecto con el inicio de la cancelación de pedidos en las factorías de esta pieza por la crisis del coronavirus, que obligó a los productores de semiconductores a adaptar la producción a la demanda.
La recuperación de las ventas de coches en el tercer trimestre del año -gracias a los planes de apoyo al sector de los distintos gobiernos- provocó que la demanda de esta diminuta pieza se disparara por el aumento de los pedidos de las compañías tecnológicas hasta crear un cuello de botella que no está claro cuando podrá resolverse. Según los expertos consultados por este diario, «la crisis de los chips podría estabilizarse a mediados de este año con la normalización de la actividad por el inicio de la campaña de vacunación hasta recuperar los niveles productivos previos al impacto de la crisis del coronavirus».