Trump hunde a la banca española: el BCE bajará más los tipos ante el riesgo de recesión por los aranceles
Toda la banca española se desplomó este miércoles en Bolsa como reacción a la victoria de Donald Trump. La lógica detrás del movimiento es que el nuevo presidente de Estados Unidos impondrá fuertes aranceles a los productos europeos, lo que puede provocar una recesión en el continente y, en todo caso, obligará al BCE a bajar los tipos de interés en mayor medida y más rápidamente de lo esperado. Es decir, el peor escenario para el sector financiero.
La caída de las cotizaciones de la banca ayer tras el triunfo de Trump fue generalizada, pero sobresalió la del BBVA (-6,62% hasta perder los 9 euros por acción); una reacción de la que avisó OKDIARIO y que se debe a su fuerte exposición a México, el país más perjudicado por las medidas anunciadas por el vencedor de los comicios. El Banco Sabadell, ligado al BBVA por la ecuación de canje de la futura OPA, cedió el 6,16%.
También fueron castigados con dureza el resto de los bancos del Ibex: CaixaBank (-3,7%), Unicaja (-4,76%), Bankinter(-3,84%) y Santander (-4,78%).
El escenario de mayores bajadas de tipos implica que los ingresos (margen de intereses) de la banca se reducirán en los créditos a tipo variable, que siguen siendo mayoría pese al auge de las hipotecas a tipo fijo. Esta reducción se puede compensar por el crecimiento del volumen -los tipos bajos pretenden precisamente incentivar la demanda de crédito-, pero si la economía se ralentiza (aunque en España no lleguemos a la recesión), ese aumento será insuficiente para compensar los menores tipos. De ahí que sea el peor escenario.
Bajadas más intensas
En esta línea, Goldman Sachs rebajó ayer mismo sus previsiones de crecimiento para la zona euro desde el 1,1% hasta el 0,8% en 2025 por el impacto de los aranceles anunciados por Trump.
Este cambio de escenario se traducirá en una política monetaria más agresiva por parte del Banco Central Europeo. Hasta ahora, el consenso esperaba que las rebajas de tipos llegaran hasta el 2% el próximo año, pero tras la victoria republicana hay quien espera que se vayan hasta el 1,5%. Y lo que es más importante aún, que lo hagan mucho más rápidamente. De hecho, empieza a haber un consenso de que habrá un recorte de 50 puntos básicos (0,50 puntos) en la próxima reunión del 12 de diciembre.
La aseguradora francesa Axa sostiene que «En Europa, la principal lección es que el BCE tendrá que acelerar sus recortes. Es poco probable que la economía mejore, ya que podría prevalecer una actitud de espera en las empresas orientadas a la exportación. El arancel del 10% sobre los productos europeos es probablemente manejable, pero el del 60% sobre los productos chinos puede ser muy perturbador, bien por reducir la demanda china, bien por desencadenar una devaluación masiva del yuan, y/o incentivar a los productores chinos a competir más ferozmente con los proveedores europeos fuera del mercado estadounidense».
«El BCE es la única institución europea con capacidad para responder con rapidez en la configuración actual. Como apunte, hemos visto bastante contagio de los rendimientos a largo plazo [los de los bonos] de EEUU sobre los europeos recientemente, y esto no ayudará a la ecuación fiscal de Europa. Esta es otra razón por la que el BCE tendrá que «compensar» con recortes más rápidos. Afortunadamente, parece que incluso los halcones están cambiando de tono en el BCE», añade.
La gestora de fondos de inversión Lombard Odier coincide con esta visión: «Una victoria republicana completa podría traducirse en tipos más altos en EEUU de lo que el mercado prevé actualmente, pero también podría llevar a tipos más bajos de lo esperado en el resto del mundo, particularmente en Europa, debido a la presión que los aranceles podrían ejercer sobre el crecimiento europeo más que sobre la inflación».
El efecto México
A este nuevo escenario para la banca hay que sumar el impacto de las medidas anunciadas por Trump respecto a México -en especial unos aranceles muy superiores a los que ha prometido para la UE-, que golpearán a la economía y a la cotización del peso frente al dólar. Ambas cosas afectarán directamente al BBVA (el 55% de su beneficio proviene de ese país) y, en mucha menor medida, al Santander.
Además, la economía mexicana ya estaba dando signos de ralentización respecto a los últimos años y la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado la imposición de un nuevo impuesto a la banca cuyo principal perjudicado sería el BBVA.
Tras el batacazo de ayer, la OPA propuesta sobre el Sabadell pierde todavía más fuerza, ya que el precio ofrecido es muy inferior al del momento en que se anunció la oferta en mayo, al tratarse de un puro canje de acciones. Y el presidente del BBVA ha insistido en numerosas ocasiones en que no tiene margen para mejorar la ecuación ni para ofrecer una parte del pago en efectivo.