Crisis energética

Las tres propuestas de las eléctricas para bajar el precio de la luz

El precio de la luz se multiplica por diez este lunes
Precio de la luz.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Parte del sector eléctrico ha lanzado una serie de propuestas para hacer bajar el precio de la luz que, a su juicio, son más eficaces que las adoptadas en el Real Decreto-Ley del Gobierno y, sobre todo, no perjudican a nadie. Porque las empresas consideran que, con la nueva norma, no sólo van a incurrir en pérdidas las centrales nucleares e hidroeléctricas, sino que se va a frenar la inversión en renovables, se ponen en peligro los proyectos financiados con fondos europeos y se agrava la inseguridad jurídica de nuestro país. Estas son sus principales propuestas:

Usar las reservas estratégicas de gas

Dado que el principal culpable de la subida estratosférica de la luz es el gas natural, con el que funcionan las centrales de ciclo combinado, el sector plantea la posibilidad de utilizar las reservas estratégicas de España, que cubren seis meses de funcionamiento de estas centrales. Estas reservas están constituidas a un precio de 22 euros por MWH, mientras que ahora el gas cotiza a  a unos 70. Según cálculos del sector, dedicar ese gas almacenado a alimentar los ciclos a 22 euros tendría un impacto en el mercado de electricidad de más de 7.000 millones. 

Lógicamente, después habría que reponer las reservas a los precios actuales del gas. Pero eso costaría entre 600 y 650 millones, según sus estimaciones, frente al citado beneficio de 7.000. Además, nadie sale perjudicado y estaría amparado por la legislación, que permite movilizar las reservas en circunstancias de crisis.

Adelantar la devolución de las primas a las renovables

Las antiguas primas a las energías renovables fueron sustituidas por una garantía de rentabilidad del 7,38% anual. Este sistema, denominado Recore, consiste en que, si venden la energía barata, se les complementa la retribución (a través del recibo de la luz) hasta alcanzar ese porcentaje; si, por el contrario, la venden muy cara, como en la actualidad, deben de cobrar el exceso sobre la rentabilidad garantizada.

Este ajuste se hace cada tres años y tocaría en 2023. La propuesta del sector es adelantar estos pagos a este año. En su opinión, no se perjudicaría a las renovables porque tienen que devolver tarde o temprano ese dinero: deben provisionarlo y no pueden gastárselo ni repartirlo como dividendo. Y estamos hablando de 4.000 millones, lo que supone un impacto mayor que los 2.600 millones que el. Real Decreto pretende recaudar de las eléctricas.

No ligar el precio minorista a las subastas diarias

La última propuesta ya ha sido sugerida por numerosas voces, como Daniel Lacalle en su entrevista en OKDIARIO. Consiste en no trasladar directamente el precio que fijan las subastas mayoristas cada día y cada hora al precio que pagan los consumidores acogidos a la tarifa regulada, el famoso PVPC (precio de venta para el pequeño consumidor). En vez de eso, podría ligarse a los precios a plazo de la luz (mercado de futuros).

De esta forma, se abarataría el recibo porque los precios a dos o tres años están muy por debajo de los actuales. Y, sobre todo, la tarifa sería mucho más estable que en la actualidad, ya que se evitarían los fuertes altibajos que sufre el precio mayorista.

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