Los trabajadores de Ford Almusafes dispuestos a bajarse el sueldo para pujar por los modelos eléctricos

La dirección de la planta de Ford y los sindicatos continuan con las negociaciones para asegurar el futuro de la factoría valenciana. La empresa sigue encerrada en la posición inicial de reducir el salario a los trabajadores, aumentar las jornadas de trabajo y recortar los días de vacaciones de la plantilla con competir por la adjudicación de eléctricos. Unas peticiones que han rechazado los sindicatos, no obstante algunos trabajadores están a dispuestos a bajarse el sueldo para pujar por nuevas adjudicaciones, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al proceso.

«Si no convencemos a Detroit de que nosotros en Almusafes somos mejores que el resto de plantas europeas nos quedaremos sin la posibilidad de electrificar la factoría y, por lo tanto, sin futuro en la industria de la automoción. Además, hay que tener en cuenta que los modelos que se ensamblan en la actualidad están cerca de la caducidad industrial y se dejarán de producir entre 2023 y 2024», explican las citadas fuentes.

Ante esta situación, anuncian que «muchos trabajadores preferirán bajarse el sueldo antes que quedarse sin trabajo, ya que estamos hablando de una cuestión de supervivencia».

En un contexto de «urgencia» por alcanzar un acuerdo antes de finalizar enero, UGT ha pedido un receso de 48 horas para poder aportar sus propuestas y la representación social y la empresa se han emplazado a volver a reunirse en una mesa negociadora este viernes 14 de enero. Así, el sindicato mayoritario ha lanzado una consulta a los trabajadores de la factoría y piden que elijan entre que Ford garantice el pago del IPC pactado, rechazar el planteamiento de la rebaja salarial que hace la empresa y negociar flexibilidad a cambio de la adjudicación de nuevos modelos.

UGT ha avanzado que rechazará las propuestas de reducciones salariales y relativas al IPC y ha iniciado un periodo de consulta para validar esta decisión, a la vez que muestra su «disposición a negociar cuestiones de flexibilidad que puedan valer para resolver este problema, optando así, en las mejores condiciones posibles, a la electrificación de Almussafes». «La solución no puede pasar por rebajar los salarios o no cumplir lo ya pactado con UGT en materia de IPC», ha esgrimido el sindicato mayoritario.

UGT ha reconocido que la situación «es más que delicada», ya que los modelos a adjudicar no garantizarán carga de trabajo suficiente para las dos fábricas que optan a poder producir los vehículos. «Tenemos que mostrar decisión y acierto a la hora de acordar, pues después no habrá margen para corregir errores», ha señalado, al tiempo que ha apuntado que esta situación «insólita hasta la fecha quizás requiera para resolverla situaciones también insólitas para algunos, pero necesarias». «Hablamos de la supervivencia de una fábrica, con todo lo que ello conlleva», han subrayado desde la organización sindical.

Falta de suministro

A la falta de adjudicaciones hay que sumar el impacto de la crisis de los semiconductores que ha provocado que ha obligado a la empresa a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas y organizativas con el objetivo de hacer frente al impacto de las paradas registradas en las líneas de producción de la planta por la falta de suministro.

La dirección de la fábrica de Ford en Almusafes ha comunicado una modificación del calendario del ERTE en la planta de operaciones de vehículos por la «inestabilidad» en el suministro de semiconductores y componentes. De este modo, el jueves 13 y el viernes 14 de enero parará el sistema B -el que fabrica los modelos Kuga y Transit- de operaciones de vehículos en turno de mañana por problemas de suministro en el material para fabricar la furgoneta, han señalado fuentes de UGT.