El timo de Ribera: cierra Garoña pero dispara la compra de luz a Francia, nº 1 europeo en energía nuclear
El Gobierno español vuelve a hacerlo. Después de apoyar la norma europea de prohibir la extracción de gas por el sistema de fracking y luego comprarle ese gas a Estados Unidos, rey del fracking, y de que la ministra Teresa Ribera llegara en bicicleta a la cumbre europea de Valladolid rodeada de sus coches de escolta, ahora el Ejecutivo ha acelerado el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) justo cuando de nuevo España está importando electricidad de Francia en grandes cantidades, récord del año.
Se trata de un hecho que no va a afectar actualmente porque ya no estaba operativa, pero que siembra dudas sobre la coherencia de la política verde socialista. La empresa pública Enresa se va a gastar 475 millones de euros para desmantelarla, que será bastante más en realidad, mientras se compra electricidad a Francia, cuya primera fuente de energía para generar luz es la nuclear. Según el regulador francés, en 2022 el 63% de la electricidad consumida en Francia se generó con las 56 centrales nucleares que hay en el país.
En 2021 fue el 69% del total y en años anteriores, el 70%. A partir de ahora puede ser peor puesto que el presidente, Emmanuel Macron, ha sacado adelante una nueva ley que prevé construir seis nuevos reactores para 2035 y estudiar la posibilidad de poner en marcha otros ocho. La norma deroga además el objetivo de reducir al 50% el peso de la nuclear en el mix energético local.
Garoña
La publicación en el BOE del primer paso para la desmantelación de Garoña se produce no sólo a unos días de las elecciones del 23J sino también cuando Francia está disparando de nuevo la exportación de electricidad a España. Durante meses han sido los franceses quienes han comprado luz a España aprovechando que con la excepción ibérica les salía más barata. Pero una vez que ese mecanismo no está operativo al bajar el precio del gas de los 50 euros por megawatio, ahora vuelven a ser exportadores a nuestro país.
De acuerdo con los datos de Redeia -anterior Red Eléctrica-, gestor del sistema español, en junio Francia volvió por primera vez a vender más luz a España de la que compró. Ahora, en los primeros días de julio, y según la misma fuente, las cifras de exportación a España se han disparado.
En concreto, hasta el día 18 se había exportado 835 GWh de electricidad, superando ya con creces los 612 GWh de todo el mes de junio. En cambio, las compras marcaban 308 GWh, por lo que podría cerrar el mes en los mismos números que junio y muy por debajo de meses anteriores.
El resultado es que el Gobierno de Pedro Sánchez ha apoyado el fin del fracking en Europa pero Estados Unidos se ha convertido en el primer proveedor de gas de España. Y quiere acabar con las nucleares pero tiene que entrar electricidad en el país generada en centrales francesas. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ya se ha mostrado a favor de alargar la vida de las nucleares, mientras que el presidente de Repsol, Antoni Brufau, ha insistido en numerosas ocasiones en criticar el error de prohibir el fracking en Europa para tener que comprar gas fuera.
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